El modelo de distorsión fascial.
Pam Bell.
Traducción: Viviana Diogo Guinarte.
Revisión: José Luis Gonzáiez Nieto.

Esta es la segunda parte del artículo publicado en esta sección en el número anterior: «Revolución en el tratamiento de las lesiones dolorosas», que nos presentaba la «medicina ortopática», creada por el Dr. Stephen Typaldos.

Modelo de Distorsión Fascial (MDF).

Perspectiva anatómica en la que las lesiones músculo-esqueléticas son consideradas alteraciones específicas en las fascias del cuerpo. Como modelo, el Modelo de Distorsión Fascial es una interpretación abreviada de la patología de las lesiones fasciales y contempla las consecuencias estructurales de las intervenciones osteopáticas y ortopédicas.

Las fascias son el tejido conjuntivo principal del cuerpo, y forman los tendones, ligamentos, retináculos, bandas fasciales, miofascias, adherencias y otros tejidos que rodean y contienen los músculos, huesos, nervios y órganos.

En el modelo de distorsión fascial existen actualmente seis tipos principales de distorsiones fasciales:

1. Banda «gatillo» («Trigger band»):

Banda de fascia distorsionada. La más común de todas se trata de fibras fasciales retorcidas o arrugadas que provocan dolor con sensación de quemazón o de tirón a lo largo del recorrido de la banda fascial. A menudo, los pacientes, inconscientemente, hacen un movimiento con la mano que engloba ese recorrido cuando describen el dolor. (La banda «gatillo» se puede imaginar como una cinta enroscada y un arnés retorcido en el hombro).

2. Punto «gatillo» herniado («herniated triggerpoint»):

Protrusión anormal de un tejido a través del plano fascial. Rara vez se observa en las extremidades. El PGH se percibe como «canicas esponjosas», y son del tamaño de una almendra o herniaciones fasciales más pequeñas.

3. Distorsión en continuo (DC):

Alteración de la zona de transición entre ligamento, tendón u otra fascia y el hueso. Imaginen estas distorsiones como lesiones diminutas de la zona de transición hueso-ligamento. Los pacientes señalan a la DC con el dedo y se quejan de un dolor localizado en un punto.

4. Distorsión de plegamiento:

Alteración tridimensional del plano fascial. Estas lesiones son similares a lo que pasa con un mapa de carreteras que se despliega y luego se vuelve a plegar incorrectamente. Las distorsiones de plegamiento duelen a un nivel profundo de la articulación.

5. Distorsión en cilindro:

Superposición de las espirales cilíndricas de las fascias superficiales. Las distorsiones en cilindro provocan un dolor profundo en una zona no articular que no se puede reproducir o aumentar con la palpación.

6. Fijación de planos:

Alteración en la capacidad de deslizamiento de las superficies de las fascias. Cuando los pacientes se quejan de que la articulación está rígida o sienten como que «le falta aceite», están describiendo una fijación de planos. Las fijaciones de planos son superficies fasciales que han perdido la capacidad de deslizarse.

Prácticamente todas las lesiones músculoesqueléticas, desde un tirón en un músculo a un hombro congelado, se pueden incluir en una o varias de las distorsiones fasciales anteriorrnente descritas. La estrategia del tratamiento en el enfoque ortopático es determinar qué tipos de distorsiones están presentes en una lesión dada y corregirlas.

El doctor Typaldos en su consulta.
El doctor Typaldos en su consulta.

Esguince de tobillo:

Una lesión del tejido blando en el tobillo en la que hay hinchazón, dolor y pérdida de movimiento, pero no fractura. En el MDF, los esguinces de tobillo se dan en tres variedades: continuo, banda gatillo y plegamiento.

Bursitis:

Área dolorosa bajo un músculo que es sensible al tacto. Desde el punto de vista clínico, la mayoría de las bursitis son bien bandas gatillo o distorsiones en continuo.

Síndrome del túnel carpiano:

Distorsiones fasciales del retináculo y las fascias de la muñeca que resultan en síntomas de quemazon, parestesia, hormigueo o dolor en muñeca, antebrazo, dedos o mano. Las distorsiones en cilindro y las bandas gatillo son las etiologías más comunes.

Dolor crónico:

El concepto ortopédico de «crónico» depende del tiempo; si una lesión ha estado presente durante seis meses o un año, entonces se considera crónica. Esta perspectiva temporal implica que las lesiones crónicas son de larga duración (o incluso permanentes), pero no dice nada sobre la naturaleza de la lesión anatómica, o el porqué de que tales lesiones no se hayan curado. En el modelo de distorsión fascial, el dolor crónico es visto desde una perspectiva anatómica. Una vez se forman las adherencias fasciales, la lesión se torna crónica. Teniendo en cuenta que todas las distorsiones fasciales de cualquier tipo pueden, eventualmente, generar bandas gatillo y que las adherencias se forman a partir de los entrecruzamientos de las zonas retorcidas de las bandas gatillo, toda lesión fascial puede terminar siendo crónica. Hay que señalar que las lesiones que requieren férula o descanso tienden a aumentar la formación de adherencia fascial, porque los movimientos musculares, que tienden a movilizar las fibras afectadas están reducidos. Por lo tanto, para evitar que las lesiones se vuelvan crónicas, las bandas gatillo necesitan corregirse antes de que se formen las adhesiones. La actividad física, tal como estiramientos o gimnasia, también puede ser útil, ya que ayuda a volver a alinear las fibras fasciales separadas e impide que los entrecruzamientos se unan incorrectamente a estructuras adyacentes.

Fibromialgias:

Distorsiones fasciales múltiples que involucran amplias zonas del cuerpo con una excesiva formación de adherencias. Los signos físicos siempre comprenden bandas gatillo con adherencias (que convierten la lesión en crónica), el punto gatillo herniado supraclavicular, y distorsiones de plegamiento paravertebrales. Sin embargo, también son frecuentes otras distorsiones fasciales como las distorsiones de continuo y las fijaciones de planos. En casos extremos, los síntomas de distorsiones en cilindro son tan prominentes que confunden el diagnóstico médico al añadir extraños descubrimientos objetivos y quejas de tipo neurológico a la presentación clínica.

En la fibromialgia se da una lesión inicial (por lo general, un plegamiento) que no se corrige. La pérdida de capacidad de amortiguación de las fascias de plegamiento paravertebral provoca que las bandas fasciales adyacentes se distorsionen cuando se ejerce un exceso de fuerza sobre ellas. Debido a que, funcionalmente, son más cortas que cuando no están lesionadas, las bandas gatillo recién formadas tiran de otras fibras adjuntas con tal fuerza que esas bandas (incluyendo las fibras fasciales en torno a la fosa supraclavictilar) también se distorsionan. Para empeorar las cosas, los entrecruzamientos rotos son incapaces de reordenarse correctamente debido a las fibras fasciales no corregidas y retorcidas, y al final se regeneran indebidamente al unirse a estructuras incorrectas, tales como fascias en espiral, formándose así una distorsión en cilindro. Como las bandas fasciales acortadas tiran de forma desigual de sus orígenes e inserciones, surgen distorsiones de continuo. Y, finalmente, todo este complejo de alteraciones anatómicas limita el movimiento articular y permite que se formen las fijaciones de planos.

La estrategia a seguir en el tratamiento de la fibromialgia es identificar los componentes de la distorsión fascial y corregirlos uno por uno. Si bien la fibromialgia, por lo general, se considera incurable y permanente, para el ortópata, todos y cada uno de los casos son potencialmente solubles.

Esguince de pie:

Lesión del tejido blando del pie que conlleva distorsiones en continuo, distorsiones en cílindro. bandas gatillo y/o distorsiones de plegamiento.

Enfermedad de Osgood-Schlatter:

Distorsiones en continuo de la tuberosidad de la tibia.

Artrosis:

Trastorno en el que la fascia distorsionada en una articulación, o cerca de ella, ha adquirido las características del hueso adyacente.

Tirón muscular:

Banda fascial distorsionada trabada en el vientre de un músculo con alguna angulación respecto al eje del músculo.

Tendinitis:

Banda gatillo o, con menor frecuencia, una distorsión en continuo, presente en un tendón.

Uno de los libros de Stephen Typaldos.
Uno de los libros de Stephen Typaldos.

Codo del tenista:

Zona sensible sobre el epicóndilo externo o interno provocada bien por una banda gatillo, bien por una distorsión en continuo.

Lesión de «latigazo»:

Trastorno resultante de una súbita flexión o extensión de las vértebras cervicales. Las distorsiones fasciales habitualmente responsables del dolor y la pérdida de movimiento del cuello son bandas gatillo, distorsiones de plegamiento, puntos gatillo herniados supraclaviculares y distorsiones en continuo.

Fuente: Bangor Business Monthly (Bangor, Maine, EE. UU.), mayo del 1999.

Contacto:

Ortopatía.
Stephen Typaldos, D.O.,
Osteopathic Extremity Clinic
399 S. Main Street,
Brewer, Maine 04412, EE.UU.
Teléfono: +1-207-989-5879.
Fax: +1-207-989-5399.
Correo-electrónico: <info@orthopathy.com>.

Artículo publicado en el número 60 de la revista «Medicina Holística». Edita: Asociación de Medicinas Complementarias (A.M.C.).


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