Revolución en el tratamiento de las lesiones dolorosas.
Pam Bell.
Traducción: Viviana Diogo.

El Dr. Stephen Typaldos es el creador de un nuevo enfoque en el tratamiento de las lesiones, que él denomina «medicina ortopática». Ha escrito un libro sobre sus métodos, que ya va por la tercera edición en inglés, una traducción al japonés, y una traducción al alemán prevista para el próximo otoño. El libro se utiliza como texto en los seminarios que da tanto en los EE.UU. como en otros países, pero está lleno de ilustraciones y explicaciones no técnicas que incluso profanos y pacientes pueden entender.

Typaldos es doctor en osteopatía (una rama de la medicina que trata las lesiones por medio de la manipulación manual del sistema músculo-esquelético). El método osteopático de Typaldos va un poco más allá del método tradicional, incluyendo la manipulación no sólo de los músculos y los huesos, sino también de otros tejidos del cuerpo llamados fascias. Las fascias son un tipo de tejido conjuntivo presente en todo el cuerpo. «La mayoría de los profanos, e incluso la mayoría de los médicos», dice Typaldos, «no son conscientes de la ubiquidad de las fascias».

Los tendones y ligamentos son fascias, y las fascias envuelven todo, incluyendo el corazón, los pulmones y la médula espinal. Están hechas de una materia brillante, blanca, fibrosa y fuerte, que se daña con frecuencia, pero que pocas veces se trata directamente. «Las lesiones en las fascias», afirma Typaldos, «consitutyen la mayoría de los problemas músculo-esqueléticos que sufre la gente: dolor de espalda, túnel carpiano, hombros rígidos. Los cirujanos y otros médicos tratan las fascias, pero no reflexionan de forma específica sobre la forma en que lo hacen; y puede ocurrir que sus consultas y tratamientos tengan éxito debido a que, de forma indirecta, están tratando las fascias. La medicina ortopática dice: «Vamos a examinar las fascias, además de estas otras lesiones, vamos a tratarlas de forma directa y veremos cual es el resultado».

Al parecer Typaldos obtiene excelentes resultados en algunos de sus pacientes, tanto en lesiones antiguas como en las recientes. La teoría es que, aún cuando la lesión primaria, por ejemplo, un hueso roto, se haya curado, el daño infringido a la fascia seguiría sin haber sido tratado, lo que haría que el paciente experimentase dolores o disfunciones. El médico sin conocimientos de ortopatía puede no ser capaz de tratar el problema o siquiera de comprenderlo.

La propia situación de Typaldos es un caso muy a propósito. La muñeca que se rompió siendo médico interno en el hospital Mercy de Toledo (Ohio) fue tratada por un médico ortopédico. Tras tenerla varias semanas escayolada, el hueso se había curado considerablemente; pero dos años más tarde, Typaldos todavía no había recuperado del todo la movilidad en la muñeca. La respuesta de su médico, que la cura hubiese consistido en no romperse la muñeca, no satizfizo a Typaldos. Una mañana, mientras estaba en la ducha, Typaldos se puso a trabajar en esa muñeca sin compasión, manipulándola con toda la fuerza que tenía en su otra mano. El dolor era atroz, pero el resultado mereció la pena. Al día siguiente podía mover la muñeca como si nunca hubiese sufrido una lesión, y no sentía ningún dolor. A lo largo de más de cinco años, Typaldos practicó medicina de urgencias, durante los cuales ideó y perfeccionó el tratamiento ortopático de las lesiones agudas. «Me dediqué a ello», dice Typaldos, «partiendo de los errores. La gente venía a mi consulta y me decía: "No me está Ud. ayudando". Me decían: "Me duele aquí, doctor; ¿Qué es?". Y empecé a escucharles».

La descripción que los pacientes dan de su dolor es la primera pista que sigue Typaldos. El dolor puede ser «ardiente», «tirante», «móvil» o «palpitante», y el paciente puede señalar un punto específico o puede hacer un gesto con la mano que abarca una zona amplia. Esta información dice a Typaldos de qué tipo de lesión fascial se trata (ha identificado seis tipos). Cada tipo requiere un tipo de tratamiento diferente. El tratamiento se aplica con las manos, por medio de presión y movimiento que reestructuran la fascia y la ponen en su lugar correcto. No obstante, algunas lesiones fasciales pueden darse a un nivel profundo o fuera del alcance de las manos; por esta razón, Typaldos hace un fuerte hincapié en educar a otros terapeutas, especialmente a los cirujanos, sobre la importancia de reparar las lesiones fasciales durante la cirugía.

Typaldos espera que la ortopatía llegue a ser tan popular entre los terapeutas como lo es entre sus pacientes. «Se está estableciendo», asegura Typaldos, «porque es mejor que ningún otro tratamiento, y los pacientes lo pueden entender».

Actualmente, la ortopatía trata, por lo común, esguinces, dolores de espalda, cuello y hombros; codo de tenista; síndrome del túnel carpiano; fibromialgias; e incluso ciertos dolores articulares y abdominales.

Aunque su libro sienta las bases para la práctica de la ortopatía, Typaldos opina que sólo trata la superficie de las posibilidades médicas de la ortopatía. En el epílogo de su libro, Typaldos prevé posibles aplicaciones de la ortopatía para la próxima década, en la que «los pacientes parcialmente paralizados por una apoplejía se recuperarán en cuestión de semanas; y la ortopedia experimentará una revolución a través del desarrollo de técnicas de modelo de lesión fascial intraquirúrgicas. Quizás incluso los infartos de miocardio se podrán prevenir. Estos son retos médicos para el siglo XXI; retos en los que el modelo de lesión fascial jugará, sin duda, un papel importante.

Nota: El libro de Sthepen Typaldos se titula «Orthopathic Medicines: The Unification of Orthopedics and Osteopathy Through the Fascial Distorsion Model».

Ver continuación a este artículo.

Fuente: Bangor Business Monthly (Bangor, Maine, EE.UU.), mayo del 1999.

Contacto:

Ortopatía.
Stephen Typaldos, D.O.,
Osteopathic Extremity Clinic 399 S.
Main Street, Brewer, Maine 04412, EE.UU.
Teléfono: +1-207-989-5879.
Fax: +1-207-989-5399.
Correo electrónico: info@orthopathy.com.

Artículo publicado en el número 59 de la revista «Medicina Holística». Edita: Asociación de Medicinas Complementarias (A.M.C.).


free-news.org