La LSSI entra en vigor y comienzan los cierres de webs
por Vocero Disidente
El 12 de julio se publicó en el BOE el texto definitivo
de la controvertida ley 34/2002 del 11 de julio, la LSSI. Los efectos de su
aplicación los sufriremos durante los próximos meses, pero si
lo permitimos este será la primera piedra del mausoleo de Internet. Ahora
sólo quieren "entenderla" como una red comercial y no como una red global
de educación y comunicación. Para conseguir el texto íntegro
de la ley podéis acercaros a la siguiente web:
www.ictea.es/Spanish/LSSICE/indice.htm
o en www.kriptopolis.com.
Con esto se puede ver que hacer una página personal a la que no le afecte la LSSI es muy difícil, en la práctica casi imposible.
La LSSI sólo afecta a páginas comerciales, ése es el argumento principal de los defensores, pero contiene una perversa trampa que limitará el acceso a la información, y a la difusión de la misma a través de la red.
Esto obliga que todas estas páginas, en principio no comerciales, incluyan todos los datos del autor, siendo esto un claro e innecesario atentado contra la protección de datos personales.
Lo anterior es un atentado contra la protección de datos. Que en una página web aparezcan los datos personales es un absurdo, numerosas empresas están a la caza de dichos datos para tratarlos y aprovecharlos con motivos comerciales, que sólo causan molestias y quebraderos de cabeza al sufrido usuario. Además es muy difícil protegerse legalmente de estas actividades, ya que la ley de protección defiende muy poco cuando se obliga a exponer datos innecesarios a usuarios sin ánimo de lucro. Por tanto el supuesto de la protección frente al "spam" es una burda mentira. La ley intensificará las molestias a todos los usuarios: molestas e inoportunas llamadas telefónicas de marketing, más propaganda en nuestros buzones, nuestros datos personales comercializados por empresas de dudosa ética. Estas serán las consecuencias reales de una ley elaborada para protegernos mejor. Pero, ¿quién nos protegerá de los que nos protegen?
La segunda parte de la ley es el control sobre los contenidos en la red.
Todos podemos estar de acuerdo en que se persiga a oscuros grupos que comercian con la prostitución infantil, pero por qué no se persiguen los contenidos falsos de empresas corruptas: Telefónica, Microsoft, los bancos inmersos en escándalos financieros. Está claro qué ocurrirá cuando decidamos criticar o simplemente cuestionar a algunas de las corporaciones legales y oficialistas. La LSSI actúa como un sistema que coacciona para evitar dichas críticas.
Otro de los grandes perjudicados por la LSSI son los centros educativos. De ahora en adelante todas las páginas de centros educativos deberán colocar los datos de los autores: los profesores. Estos serán responsables de los contenidos, si no facilitan sus datos estarán expuestos a una multa de 3000 €. Los alumnos no podrán tener sus propias páginas webs y los centros, parcos en recursos, no podrán asumir el riesgo de una multa tan elevada.
Desde que entró en vigor la ley, más de 380 páginas españolas han cerrado de forma preventiva, entre ellas Kriptópolis, el boletín electrónico de referencia para el libre uso de la red.
Desde los medios internacionales se acusa al estado español de aplicar leyes que violan los derechos humanos, y que son a todas luces injustas. Sin embargo, el inefable presidente demuestra "mano dura" con todo aquello que suene, aunque ligeramente, a libertad, a contrainformación o a rebelión.