Channel 4 censura una producción de Meditel.

Joan Shenton es una de las líderes del periodismo disidente en el tema del SIDA. Sus películas, producidas por Meditel, han explorado muchos aspectos críticos del VIH y de la ortodoxia del SIDA. Shenton ha tenido que librar batallas en todas y cada una de las películas que ha realizado que tratan estos temas: a menudo las compañías televisivas han comprometido los acuerdos alcanzados y han opuesto una infinidad de argumentos con la intención de debilitar los programas. La compañía Wellcome y asociaciones benéficas del SIDA «independientes» se han encargado de informar a la Broadcasting Complaints Comission (Comisión de Quejas de Radiodifusión) de la existencia de sus películas. Sin embargo, la lucha de Joan, a pesar del creciente daño infrigido a su carrera, no ha decaído en ningún momento.

El año pasado se puso en contacto con Channel 4, el mayor canal de televisión «independiente» de Gran Bretaña, para proponerles un documento filmado con vistas a ser emitido en las noticias de este canal en la noche del pasado día mundial del SIDA. Esta película, en la que también participaba Continuum, la principal organización disidente del SIDA en Gran Bretaña, ponía en cuestión la validez de las pruebas de anticuerpos y también la base científica que sustenta la hipótesis del VIH como causa del SIDA. El guión del documento que iba a salir en el informativo sufrió cuatro revisiones, tras lo cual Meditel obtuvo un contrato y dinero para financiar su filmación.

De repente, cuando la película estaba casi terminada, los «periodistas» ejecutivos de Channel 4 se echaron atrás y a espaldas de Joan Shenton contactaron con médicos y asociaciones del SIDA que habían actuado siempre en favor de las compañías farmacéuticas y de la ortodoxia científica. Como cabía esperar, les dijeron a Channel 4 que Joan no sabía de lo que estaba hablando y que los tests son rigurosamente científicos. En Channel 4 se convencieron tan rápidamente de la visión ortodoxa que inmediatamente censuraron la película y anunciaron a Meditel que no la emitirían. En su lugar pondrían una cuña de su propia cosecha, que sería «más equilibrada».

Curiosamente, fueron los médicos, los científicos, los políticos y los periodistas los que en 1939 hicieron campaña para que se aprobase el Decreto del Cáncer en Gran Bretaña. Este decreto criminalizaba a cualquiera que hablase de causas o curas para el cáncer sin ser médico. Sesenta años después, la «farmafia» de la ortodoxia del SIDA está haciendo lo mismo, sin legislación que la respalde en este caso; censurando el debate del SIDA, mientras la ciencia y las compañías farmacéuticas chupan todo el dinero y el poder que pueden del síndrome. En protesta contra esta censura, miembros de Continuum y simpatizantes de Meditel se manifestaron en el «Día Mundial del SIDA Ortodoxo» del pasado diciembre a las puertas de las oficinas de Channel 4 en Londres.

Martin J. Walker.
Joan Shenton.

Artículo publicado en el número 53 de la revista «Medicina Holística». Edita: Asociación de Medicinas Complementarias.


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