UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER
CONSEJO ACADEMICO
INFORMA :
A la opinión pública en general y a la comunidad científica en particular, en relación con la realización del «Primer Simposio Internacional sobre sustancias y microorganismos enigmáticos y desconcertantes: SIDA sin VIH, Mito o Realidad?» que:
La utilización de espacios universitarios obedece solo a venta de servicios, los cuales han sido alquiladas por la Organización.
CONSEJO ACADEMICO
UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER
Distinguidos Sres:
Por el contenido de su informe suponemos que este Consejo Académico ignora los siguientes hechos:
Evidentemente, el dogma oficial no es fácil de desmontar precisamente porque se niega la posibilidad de dar a conocer otras hipótesis. Y si de manejo publicitario debiéramos hablar, sería para referirnos al sistema utilizado para difundir la hipótesis oficial, a través de desproporcionadas ruedas de prensa totalmente fuera del ámbito científico.
Las reticencias a dar entrada a otros puntos de vista que desvelen los fraudes y errores cometidos en el tema VIH=SIDA, tienen como base no sólo un desmedido orgullo de estatus profesional-científico, sino el inmenso monto económico que el negocio del SIDA mueve. Es lógico que la invitación a participar en un evento cuya información no está supeditada a los intereses de las grandes multinacionales farmacéuticas, sea hecha sin discriminar, al mayor número posible de personas.
Y lamentamos que la falta de una información profunda y veraz haya hecho tomar una decisión a este Consejo Académico que es contraria a la libertad de expresión científica que una entidad universitaria debe mantener. Suponemos que son conscientes de que indirectamente su actitud apoya la censura informativa que pesa sobre este tema.
Sin embargo y como dice un proverbio chino: «se puede engañar a unos pocos mucho tiempo; se puede engañar a muchos por poco tiempo, pero no se puede engañar a todo el mundo para siempre». Los ya más de 500 científicos disidentes en todo el mundo no están solos. A su alrededor nos agrupamos un número cada vez mayor de médicos y sanitarios, enfermos, periodistas y personas con criterio propio. Nuestras voces (a través de revistas, en Internet, en seminarios y ya en algunos medios de comunicación de masas) están empezando a hacerse oir. Cuando sean un clamor, cuando los intereses económicos no puedan ya acallarnos, incluso quienes como ustedes no han sabido o no han querido ver el engaño, podrán reconocer la serie de inconsistencias que han apoyado el tema VIH=SIDA, y éste se verá como lo que es: un montaje.
Sólo que este montaje habrá llevado a la muerte a más seres humanos que el holocausto judío de la Segunda Guerra Mundial.