Antes de que se iniciara en Durban la Conferencia Internacional de SIDA, el Presidente Sudafricano invitó a expertos a dos reuniones previas en las que las opiniones actuales sobre el VIH y el SIDA fueron discutidas de forma crítica. Con anterioridad, el Presidente Mbeki se había interesado en conocer los diferentes puntos de vista en relación al SIDA. Sus dudas se habían despertado concretamente con la monoterapia de AZT/Retrovir, que se prescribe ampliamente en Sudáfrica, mientras que en algunos países industrializados se ha empezado a considerar que esta terapia, de finales de los 80/principios de los 90, es un grave error.

A iniciativa del Presidente Bill Clinton, en estas dos reuniones tomaron parte representantes de la Agencia de Salud de EEUU, CDC. En la última reunión, la delegación de EEUU se ofreció a cooperar con Sudáfrica para buscar las pruebas de la existencia del así llamado Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) del SIDA y de la validez de los tests de diagnóstico.

Por primera vez en la historia del SIDA, se decidió tratar de aislar el así llamado VIH del SIDA, proporcionando una prueba científica de su existencia. También se acordó buscar la evidencia de la especificidad de los tests de diagnóstico; es decir, la evidencia de que estos tests reaccionan únicamente en presencia de anticuerpos del VIH. Algo que todavía no se había hecho hasta ahora.

Según la Directora de la Delegación de EEUU, Dra. Helene Gayle, el CDC participará en estas investigaciones, que serán llevadas a cabo en Sudáfrica junto con renombrados expertos. Se espera obtener los primeros resultados hacia Diciembre del 2000.

Este compromiso global debería haberse realizado hace ya mucho tiempo, con lo que ahora no sería necesario formar una nueva comisión e iniciar con tanto retraso dicha investigación.

Sin embargo, es la primera vez que los representantes de Sanidad de EEUU admiten que en el SIDA no se ha descubierto ningún virus específico. Que simplemente no existe evidencia de que el VIH sea la causa del SIDA. Y esto sucede 16 años después de que la Secretaria de Sanidad de EEUU, Margaret Heckler, el 23 de Abril de 1984, anunciase al mundo entero el descubrimiento científico de un virus relacionado con el SIDA y también de que se hubiese hecho la solicitud de patente de este «descubrimiento» y que, finalmente, las autoridades de EEUU hubieran aprobado los tests de diagnóstico del «VIH».

El fracaso en aislar el VIH afecta directamente a la validez de los tests, ya que un método indirecto como es una prueba de anticuerpos, sólo debe ser utilizado ante una evidencia concreta.

La única posibilidad de probar la existencia del VIH es el aislamiento de este virus específico. Lo que todavía no se ha hecho. Como consecuencia, los tests no pueden, bajo ningún grado de seguridad, revelar que una persona que da positivo haya sido realmente infectada por un virus.

Conclusión: no existe prueba de la existencia del VIH -según las normas estándar de virología- y no existe apoyo científico a la validez de los tests para encontrar los anticuerpos.

Esta Nota de Prensa se está emitiendo a causa del malintencionado ataque que se hizo al Presidente de Sudáfrica, Sr. Thabo Mbeki, en un artículo impulsado por más de 150 científicos, y publicado en la revista científica «Nature» del 6 de Julio del 2000.

En dicho artículo, conocido como «La Declaración de Durban» (ver también nuestra nota de prensa «El Deshonor de la Ciencia», 29 de junio del 2000), los autores mantienen que las afirmaciones conocidas sobre el VIH y el SIDA cumplen con los más altos estándares científicos.

Bajo la dirección de la Asociación Alemana «Wissenschaft, Medizin und Menschenrechte, e.V.» (Ciencia, Medicina y Derechos Humanos), varias organizaciones de diferentes países (Chechenia, Estado español, Holanda, Italia, Inglaterra, EE.UU. y otros) pidieron a los firmantes de la Declaración de Durban que proporcionaran al Presidente Sudafricano, y con ello al mundo entero, la evidencia científica del así llamado VIH y de la validez de los tests.

Hasta este mismo momento, los firmantes de la Declaración de Durban no han contestado, a excepción de la representante del CDC, Dra. Helene Gayle, cuya oferta de llevar a cabo nuevas investigaciones en Sudáfrica contradice más bien su adhesión previa a la Declaración de Durban.

Dortmund & Stuttgart, 7 de julio del 2000.

Dr. Stefan Lanka, Karl Krafeld.

Esta nota de prensa también está disponible en Internet: http://www.aids-info.net/durban.

Información general sobre el VIH/SIDA, además de una traducción al alemán de esta nota de prensa, se puede encontrar en: http://www.aids-info.net.

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