Capítulo anterior. - Capítulo siguiente.

Capítulo XXII.

«The Ecologist» en castellano.
Los archivos de Monsanto.

Escondiendo al público las informaciones comprometidas.

por Steven Gorelick.

Obtener el sello de aprobación del gobierno para los alimentos genéticamente manipulados puede no ser suficiente si el público se entera de que existen estudios que evidencian serios problemas de medio ambiente y de salud. Aún cuando los medios informativos, manejados por grandes empresas, no tengan ninguna predisposicion a publicar articulos sobre los peligros de la biotecnología existiendo tantos detalles sobre el vestuario de Monica Lewinsky que la gente todavía desconoce, la información potencialmente molesta debe ser cuidadosamente guardada.

Monsanto.Como Jennifer Ferrara nos informa en esta revista, se necesitó una filtración de información por un alarmado investigador para que salieran a la luz datos sobre graves trastornos para la salud y problemas reproductivos en vacas tratadas con rBGH en un estudio encomendado por Monsanto a la Universidad de Vermont. Ni siquiera una investigación de la Oficina General de Contabilidad de los EEUU pudo obtener datos cruciales de la Universidad de Vermont y de Monsanto1.

Tres científicos británicos que analizaron para Monsanto la rBGH, descubrieron que esta hormona producía un incremento de pus y de bacterias en la leche mucho más alto que el difundido por Monsanto a partir de los mismos datos. Según los científicos, Monsanto trató de impedir la publicación de su investigación2.

Poco después de que el personal del Centro de Tóxicos y Ética (CETOS), completara su libro «Contra el grano», un análisis de los peligros de la biotecnología en la agricultura, su editor recibió una carta amenazadora de la oficina del Consejo General de la Monsanto, aseverando que un corto artículo titulado «Genes en sus alubias», adaptado del libro, era difamatorio y potencialmente calumnioso. El editor, por temor a un juicio, detuvo la edición y le dijo a Monsanto que el libro no sería publicado3.

Cuando una cooperativa láctea de Iowa decidió publicitar que su empresa «no aceptará leche de vacas tratadas con BST», Monsanto presentó una demanda para evitar que lo hicieran. Una empresa de leche y helados en Waco, Texas, también fue demandada por etiquetar sus productos de la misma manera4. Los abogados de Monsanto también enviaron cartas a 2.000 minoristas advirtiéndoles que no publicitaran «que su leche no contiene rBST», y enviaron un «memorándum legal» de 30 páginas con un mensaje similar a 4.000 empresas de alimentación y cooperativas lácteas5.

En la sesión legislativa de 1998 en Vermont, Monsanto envió una carta a los políticos amenazando con demandar al estado si una propuesta de etiquetar voluntariamente sobre el uso de rBGH se convertía en ley. El gobernador Howard Dean cambió su anterior postura en favor de la ley y amenazó con vetarla6.

La empresa también limpia su imagen dedicando una pequeña parte de los millones que gana a fomentar programas de matemáticas y ciencias, algunos eventos culturales y proyectos de asistencia social. Estas donaciones son solamente un pequeño precio para mejorar su imagen pública, y además le permiten controlar las opiniones disidentes, como por ejemplo cuando el jardín botánico de Missouri (beneficiario de una subvención de 3 millones de dólares para la construcción de un Centro de Investigación de Monsanto) retiró de su hemeroteca, la revista ambientalista «Confluence». ¿Cuál era la ofensa cometida por la publicación?. Manifestar que Monsanto tenía unos «pésimos antecedentes medioambientales7».


Referencias:

1Christiansen, Andrew, «Recombinant Bovine Growth Hormone: Alarming Tests, Unfounded Approval», documento disponible en Vermont Rural,15 Barre St. Montpelier,VT 05602 USA.
2«The rBGH Scandals».
3Página «web» de CETOS, http://www.cetos.org. CETOS ha encontrado otro editor, Common Courage Press, que es lo suficientemente importante para afrontar las amenazas de juicio de la Monsanto, y el libro será finalmente publicado.
4Rosenfeld, Steven P., «Monsanto: Dairies Battle Over Free Speech», The Times-Argus (Montpelier, VT), Feb. 22, 1994.
5Steyer, Robert, «BST Has the Mail Moving on Ads: Monsanto Writes Warning Letters», St. Louis Post-Dispatch, Feb.24, 1994.
6«Carrying Monsanto's Water», Artículo de Vermont Rural, Verano de 1998. El Gobernador Dean cambió de opinion otra vez diciendo que estaba harto de «bailarle el agua» a Monsanto y convirtió la propuesta en ley.
7Berger, Jerry, «Garden Flap», St. Louis Post-Dispatch, 28 de enero de 1998.


...en The Guardian.

Hace justo una semana, tres representantes de Monsanto dieron un puñetazo en la mesa de la oficina del editor del periódico «The Guardian». Se expresaron con una contundencia verbal que raramente utilizan los visitantes del periódico.

Los representantes norteamericanos de la Monsanto estaban preocupados del tratamiento que el periódico hacía sobre los desarrollos en biotecnología. Decían que el enfoque era muy negativo.

Que su enfoque era anti-ciencia y anti-tecnología. ¿Donde estaban las opiniones positivas sobre los beneficios que la ingeniería genética podría traer al mundo?. ¿Y porqué no reconocer los riesgos comerciales que se aceptaron al ser pioneros de la tecnología y las subsiguientes investigaciones que la empresa siguió promoviendo?. ¿Porqué había tan poca consideración sobre la manera en que la Monsanto había admitido que había otra versión de la historia, y sobre el hecho que, en su campaña multimillonaria de publicidad para sus productos, la empresa dirigía al público hacia organizaciones con opiniones contrarias a las de Monsanto?.

Monsanto no se corta en tomar la delantera. Cuando los destacados adelantos en ingeniería genética se desarrollaron a finales de la década de los 80, la empresa fue extraordinariamente rápida para ofrecer a los periodistas especialistas en ciencia viajes pagados a su central de San Luís, Missouri.

(De un artículo de Bill O'Neill, editor de ONLine Guardian sobre el uso militar de la ingeniería genética).
 

Copyright © The Ecologist 1998.

Capítulo anterior. - Capítulo siguiente.

free-news.org