VIH/SIDA.
Claves para un replanteamiento global.
¿Significa un test de SIDA positivo que se está
infectado con el Virus de Inmunodeficiencia Humano? ¿Es capaz este
virus de destruir nuestras defensas? ¿Es esa supuesta destrucción
de las defensas lo que le lleva a padecer múltiples enfermedades
infecciosas y finalmente la muerte? ¿Se han cumplido las catastróficas
previsiones de los expertos? ¿Son beneficiosos los tratamientos
antivirales conocidos como cócteles que se administran a millares
de personas, incluidas embarazadas y recién nacidos? Mas aún
¿Existe realmente el VIH? ¿Se ha demostrado alguna vez su
existencia aislándolo, secuenciando su material genético,
fotografiando sus componentes? La documentación que nuestra asociación
ha ido reuniendo durante ocho años nos permite contestar rotundamente
NO a todas estas preguntas y proponer alternativas coherentes, rigurosas,
positivas y esperanzadoras.
A contracorriente.
Actualmente, el Centro Orientativo de Bio-Regeneración Aplicada (C.O.B.R.A.)
forma parte de un Foro Internacional que reúne a investigadores, periodistas,
abogados, afectados, médicos y científicos prestigiosos, cualificados
e independientes procedentes de Alemania, Australia, Brasil, Colombia, Estado
español, Estado francés, Inglaterra, Italia y Suiza. La documentación
disponible nos permite plantear el problema «SIDA» en los siguientes
términos:
-
En
1981 murieron en EE.UU. 5 homosexuales con un grave problema de inmunodeficiencia.
Con sólo estos cinco casos, el CDC (Centro para el Control de las
Enfermedades) comenzó a hablar de una nueva enfermedad infecciosa
y necesariamente mortal, e inició la búsqueda de pacientes
y la «caza de virus». Sin embargo, los 5 pacientes eran consumidores
habituales de nitritos (poppers), por lo que estaban severamente intoxicados,
y fueron tratados con dosis prolongadas de Cotrimoxazol (Septrim), un tratamiento
fuertemente inmunodepresor que les provocó la muerte1.
-
En 1983 un equipo francés (dirigido por Luc Montagnier) y en 1984
un equipo norteamericano (dirigido por Robert Gallo) afirmaron haber aislado
el virus causante del SIDA. Sin embargo, trabajos científicos recientes
(1995 y 1996) realizados por especialistas en Virología (Dr. Stefan
Lanka2)
y Biofísica (Dra. Eleni Papadopoulos3)
demuestran que esos artículos describen partículas celulares
semejantes a virus, o experimentos con células estresadas que producen
determinadas proteínas inusuales pero humanas, y que el VIH jamás
ha sido aislado conforme a los procedimientos estandarizados en retrovirología.
-
No tener aislado el «VIH» invalida de entrada los llamados
«tests de SIDA». Esto ha sido recientemente confirmado por
la Dra. Papadopoulos durante la XII Conferencia Internacional de SIDA en
Ginebra. La falsa «epidemia» no se extiende pues «por
contagio», sino a medida que se hacen falsos «tests de VIH»
y se manipulan noticias, cifras, estadísticas y resultados de estudios
sin el menor rigor científico.
-
Aportaciones realizadas por médicos en inmunología como el
Dr. Alfred Hässig4
ponen de manifiesto que los «enfermos de SIDA» no padecen Inmunodeficiencia
(raramente tienen infecciones bacterianas, por ejemplo) y que los llamados
«Lifocitos T4» (las células supuestamente destruidas
por el «VIH») no son defensas (hay numerosos pacientes con
recuentos cero y en buen estado de salud).
-
Ahora bien, sí hay unos problemas de salud reales debidos a la degeneración
biológica producida (entre otros factores) por la introducción
de la química en la sanidad y en los alimentos, que ha dado lugar
a gravísimos problemas de energía deficiencia ya que la clave
fundamental está, según el Dr. Heinrich
Kremer5,
en la agresión a los centros energéticos de las células,
las mitocondrias, donde se encuentra una parte importante del genoma humano.
-
Por tanto, el auténtico Síndrome no es ni ha sido nunca de
Inmuno-Deficiencia Adquirida (SIDA), sino de Energía-Deficiencia
Adquirida (SEDA). Esta condición no es infecciosa y es tratable
por métodos no agresivos de Medicina Reguladora Biológica.
Esta información ha permitido que cientos de personas puedan escapar
al miedo y a la angustia e incluso salvar sus vidas al permitirles salir
del engranaje destructivo y buscar soluciones no agresivas y eficaces.
Ocultarla a los afectados y a los profesionales que los atienden no sólo
es moralmente reprobable sino que va en contra de la ley y de las propias
recomendaciones internacionales de las Naciones Unidas que en su punto
6.a dice: «Deberán promulgarse leyes y normativas que permitan
fomentar las acciones tendentes a extender la información sobre
el VIH/SIDA a través de los medios de comunicación de Masas.
La información debe estar dirigida al público en general
así como a aquellos grupos más desvalidos que puedan tener
dificultad en el acceso a ella, y no estar sujeta a censura u otros criterios
de difusión pública».
Pero entonces, ¿de qué muere la gente?.
Esta es la primera pregunta que suele hacer cualquiera
que oye poner en duda la existencia del «VIH». La experiencia
acumulada en estos años con cientos de casos indica que las personas
que se presentan como «muertas de SIDA» son víctimas
de:
-
Factores que ya mataban antes del «SIDA»: Medicación
agresiva. Transfusiones repetidas de sangre y hemoderivados que suponen
la entrada constante de proteínas extrañas (por ejemplo,
hemofílicos). Hábitos insanos (drogas, metadona, alcohol,...).
Malnutrición. Enfermedades de las «listas del SIDA»
(29 en Europa y América; 4 en África...
de las que ya se moría la gente antes de 1981).
-
Nuevos factores aparecidos a consecuencia del engranaje «SIDA»:
el miedo: ¿Cuántos seres humanos son capaces de sobrevivir
a una condena a muerte y resistir la presión de una Campaña
de Terror como la organizada alrededor de la «Pandemia SIDA»?.
Y a esto hay que añadir los problemas psicológicos, emotivos,
familiares, sociales o laborales: sentimiento de culpa, de autorechazo,
de indignidad, de autodestrucción, de suciedad, de miedo a contagiar,
de marginación, de ruptura de parejas, de amistades,...
-
Los tratamientos: rigurosos estudios científicos publicados en revistas
especializadas prestigiosas6
ponen de manifiesto que, tanto los antibióticos administrados en
dosis masivas como los supuestos «antivirales» (los antiguos
como el AZT y los nuevos Inhibidores de Proteasas), son productos extremadamente
tóxicos y su modo de acción tarde o temprano acaba con la
vida de los pacientes.
-
Finalmente, nuestra experiencia demuestra que, en algunos casos, resignarse
a morir también puede ser la única salida o el último
servicio a los allegados.
Es urgente resaltar que dos procesos que ya están en marcha van
a llevar a la muerte a miles de personas:
-
En el «Tercer Mundo», y siguiendo los objetivos marcados por
la Conferencia de Ginebra de «establecer un puente entre el Norte
y el Sur», el proyecto ya ha aprobado para facilitar AZT-Retrovir
a 30.000 seropositivas embarazadas de 11 países pobres. Primero
se manipularon problemas de salud, en gran parte creados por agresiones
colonialistas europeas, para presentarlos como una epidemia terrorífica;
ahora, el envío masivo de venenos se disfraza de acción humanitaria.
¿Va quedando claro que el SIDA es también un arma racista
de exterminio?.
-
En el «Mundo Desarrollado», la maniobra perpetrada por las
multinacionales hace unos años para introducir los «cócteles»
en los que se han reducido las dosis de los productos más agresivos
consiguiendo una mejoría a corto plazo. El resultado ha sido atrapar
a cientos de afectados que se habían negado a tomar AZT y convencer
a los profesionales de unos beneficios ilusorios, convirtiéndolos
en cómplices-promocionadores de un gigantesco negocio-experimento
sin la menor coherencia científica.
A esta altura de nuestro discurso, es fácil darse cuenta de que
el problema «SIDA» no es un problema científico o médico
(puesto que en esos terrenos podría estar ya resuelto) sino un problema
de Poder en el que el factor determinante, que actúa por debajo
de estos procesos destructivos, es la censura.
¿Cómo...?. ¿Censura en una democracia?.
Los grandes científicos se hacían preguntas;
los grandes estafadores venden respuestas dogmáticas. Así,
se ha construido el «SIDA» como algo objetivo definido por
especialistas asépticos que debe ser combatido por todos más
allá de toda ideología: «Todos somos iguales ante el
SIDA». O sea, un ejemplo perfecto de expresión del más
feroz totalitarismo virtual.
Sin embargo, lo que realmente hace iguales ante el «SIDA»
es la ignorancia. Y la ignorancia consiste en conocer sólo la versión
oficial. En este contexto, cobra especial dramatismo esta frase de Wilheim
Reich: «Ser sincero y honesto es un peligro social».
Y eso quiere decir que una serie de sistemas de seguridad (de Seguridad
Social) se dispararán automáticamente para tratar de suprimir
o minimizar el peligro.
Puesto que en el régimen democrático se supone que cada
cual piensa lo que quiere y habla libremente, la censura no puede ser explícita:
no se actúa sobre el que habla callándolo, sino sobre los
que oyen y sobre los canales de comunicación: se trata de aborregar
a los oyentes mediante mensajes, cuanto más absurdos más
efectivos, y bloquear el acceso de disidentes a canales de difusión
creíbles, o sea, a los mass media del Sistema.
De
todos modos, cuando estos métodos fallan, siempre se puede volver
a los métodos tradicionales. Un ejemplo: el periodista Mikimoto
dedicó 15 minutos al Coordinador de nuestra asociación en
su programa «Solvencia Contrastada» (TV3). Resultado: tras
el anuncio del responsable de la cadena de «controlar los contenidos»,
el programa fue suprimido «por razones horarias».
Y los médicos, analistas, enfermeros, o incluso investigadores
no están en la mejor posición para descubrir la verdad que
el resto de la población. Muy al contrario, la única forma
de hacerlo es desobedecer consignas, dudar, pensar a contracorriente, todo
ello fuera del alcance de quienes han sido preparados, educados, titulados,
masterizados y programados precisamente para lo contrario. Por no hablar
de lo difícil que es hoy en día mantener un puesto de trabajo.
Esto nos deja a unos pocos la responsabilidad de ser «sinceros
y honestos», de hacer que los afectados, los profesionales y las
instituciones de quienes dependen sus vidas y la opinión pública
en general, tengan toda la información disponible. Y el precio naturalmente
es convertirnos, como decía Reich, en un «peligro social».
Pero un peligro sólo para aquellos que viven del «SIDA»,
para los que ganan millones de dólares, premios, cargos, fama y
estatus profesional y social.
Para el resto quizá seamos la única posibilidad de recuperar
la cordura.
¿Y cómo se lucha contra todo esto?.
Se lucha con tesón, constancia, entereza, tenacidad,
perseverancia, humildad, firmeza, capacidad de aprender... Otra vez Reich:
«el conocimiento conduce a la esperanza»...
El fenómeno «VIH/SIDA» tiene dos aspectos fundamentales:
-
El montaje que hemos descrito y
-
los problemas de salud reales, tanto los producidos por una agresión
de años, como los provocados por el propio «engranaje SIDA».
Esto quiere decir que luchar contra el SIDA significa luchar en, al menos,
dos frentes: En el primer caso se trata de desmontar el «SIDA»
de la forma menos traumática posible pero procurando que contribuya
a provocar un cambio global en el concepto de la salud y especialmente
en los sistemas sanitarios. En el segundo caso, se trata de comenzar a
realizar ese cambio buscando desde otros enfoques las causas de los problemas
y aportando soluciones.
Propongo un principio metodológico básico: separar lo
que nos han unido; unir lo que nos han separado. Me explico.
-
A primera vista, nos han unido un virus y una enfermedad. En realidad no
hay tal virus, sino experimentos con células estresadas y fotografías
de unas partículas celulares humanas a las que los biólogos
llaman «semejantes a virus» («virus-like») precisamente
por su semejanza con los virus. Y tampoco hay ninguna enfermedad nueva,
sino una lista de enfermedades antiguas reunidas
bajo la etiqueta «SIDA» para aparentar que tienen un mismo
origen; sin embargo, cada una es propia de una determinada conducta de
riesgo (por ejemplo, los consumidores de nitritos, «poppers»,
desarrollan Sarcoma de Kaposi o los desnutridos padecen síndrome
de Consunción). Para colmo, la lista se
ha ido «revisando» cada cierto tiempo para añadir enfermedades,
lo cual ha hecho aumentar progresivamente el número de enfermos
y esto se ha presentado como crecimiento de la epidemia. Ahora, sin embargo,
se trata de promocionar los nuevos «cócteles» y por
tanto las cifras se manipulan a la baja.
Todo esto puede ponerse fácilmente en evidencia simplemente
analizando lo que se nos dice y contrastando la documentación en
lugar de aceptarlo por las buenas: aunque parezca increíble estamos
ante un montaje tan torpe que no es necesario poseer conocimientos especializados
para cuestionarlo.
-
Pero también hay que volver a unir lo que nos han separado: poca
gente parece dispuesta a creer que las condiciones de vida determinen la
salud y la enfermedad. Y cuando hablo de condiciones de vida no estoy refiriéndome
a los tópicos de siempre: drogas, tabaco, alcohol,...
Me
estoy refiriendo a embarazos tratados como si fueran enfermedades y partos
mecanizados y deshumanizados, practicados en hospitales en condiciones
que incluso la OMS ha condenado explícitamente. Me estoy refiriendo
a una crianza presidida por el maltrato en meses y años cruciales
para el desarrollo: leche artificial, falta de contacto materno, medicamentos
y vacunas inmunodepresoras, constantes interferencias en la expresión
de las emociones,...
Me estoy refiriendo a las condiciones de vida de esta orgullosa civilización
occidental: aislamiento de la naturaleza, sobrecarga de trabajo, falso
reposo, contaminación generalizada, campos electromagnéticos,
energía nuclear, ruidos, alimentación a base de productos
muertos (desprovista de sustancias vitales y atiborrados de química
hasta la raíz), incapacidad para experimentar placer, angustiosas
relaciones sociales y personales,...
Y para terminar este círculo destructivo, cuando este cúmulo
de agresiones dispara señales de alarma y desata procesos de limpieza
o de reequilibrio, una concepción simplista y absurda de la salud
los interpreta como «enfermedades» y procura taparlos, boicotearlos,
suprimirlos a base de fármacos que los transforman en auténticos
problemas crónicos, propios de la edad, producidos por agentes externos
o debidos a la mala suerte o destino.
Pero aún hay otra separación quizás más importante,
más grave y más determinante: nos han cortado en pedazos;
el volante para el especialista puede considerarse un símbolo palpable
de esa disección: el estómago, la cabeza, un riñón,
el hígado, la mente,... el espíritu: trozos que se pretenden
independientes, intercambiables, prescindibles e incluso innecesarios.
Y no hablemos de las cosas que no pueden localizarse, cosas tan intangibles
y poco científicas como los sentimientos, las emociones, las intuiciones,
las angustias,...
Para reunir todo eso, para regresar a la unidad, para volver a saber
que todo está relacionado con todo, dentro y fuera de nosotros,
no basta con la información, no basta con entender que estamos destruyendo
el ecosistema en el que vivimos y el ecosistema que somos. Hay que construir
un cambio profundo personal y social. En ello estamos:
-
Hay un premio internacional de cuatro millones
de pesetas para quien presente una simple fotocopia con las pruebas científicas
del aislamiento del «VIH», hasta ahora nadie se ha presentado;
-
En dos juicios (Alemania y Argentina) en los que se acusaba a médicos
de contagiar el VIH mediante sangre contaminada se ha tenido que absolver
a los acusados porque los tribunales no pudieron encontrar a ningún
científico que declarase que existe el «VIH» (arma del
crimen) ni presentar ninguna prueba al respecto;
-
El periodista español José Antonio Campoy pidió durante
meses pruebas a todas las instituciones que entendió que podían
y debían disponer de ellas; resultados: el Plan Nacional sobre el
SIDA le envía un dibujo del «VIH», el Consejo Nacional
de Médicos reconoce por escrito que no las tiene y el Ministro de
Sanidad no contesta a pesar de que ha recibido tres cartas de la Casa Real
pidiéndole que lo haga, el resto de instituciones tampoco contesta;
-
Un diputado del Bloque Nacionalista Galego ha preguntado al Congreso acerca
del problema «SIDA» recibiendo una constestación administrativa
en la que en absoluto se responde a lo que se pregunta;
-
Tras una entrevista con el Coordinador General de Izquierda Unida, Julio
Anguita, el Área de Salud de esta formación política
está actualmente analizando la documentación;
-
En
la pasada Conferencia Internacional de SIDA en Ginebra, los «números
uno» del SIDA (Gallo, Montagnier, Ho, Fauci) fueron puestos en evidencia
por las preguntas del Dr. Lanka y algunos periodistas
y afectados; además un colectivo en huelga de hambre a las puertas
del congreso, de la OMS, de la sede de ONUSIDA pidió pruebas de
la existencia del VIH sin obtener ninguna respuesta;
-
El 28 de junio de 1998, en la misma conferencia, la Dra. Papadopoulos,
tomando como base sus trabajos científicos, demostró en presencia
del presidente que los tests del VIH no son válidos porque el VIH
no ha sido aislado y citó una reciente entrevista en la que el Profesor
Montagnier reconocía no haber purificado sus cultivos en 1983. Nadie
pudo rebatir estos argumentos;
-
Michael Baumgartner, en representación de la mayoría de las
asociaciones críticas de todo el mundo ha expuesto el problema «SIDA»
ante una subcomisión de derechos humanos de las Naciones Unidas;
- Existe en Barcelona una asociación de Vencedores del SIDA (A.V.S.)
cuyos integrantes coinciden en dos cosas fundamentales:
-
no haber tomado o haber abandonado los tratamientos oficiales,
-
conocer las posiciones críticas para entender que estaban siendo
engañados; actualmente son un testimonio viviente de los planteamientos
que venimos exponiendo.
Y entretanto, ¿qué hacer si te etiquetan al dar positivo
en un test?.
Tanto si te etiquetan como «seropositivo»
(porque, aunque hayas dado positivo al test, no tienes ninguna enfermedad)
como si te etiquetan como «enfermo de SIDA» por padecer alguna
de las enfermedades de la lista o tener un recuento
de defensas por debajo de 200, el primer paso es comprender lo que te está
sucediendo. Culpar al exterior y aceptar sin más la condena, paraliza.
¿Qué alternativa tienes?. Analiza la información
que te ofrecemos, profundiza, amplíala si es necesario (tenemos
gran cantidad de material a tu disposición) contrástala con
la que tienes, y toma tus propias decisiones. Muchos etiquetados han podido
olvidarse del asunto después de conocer toda esa información
y darse cuenta de que el test, y por tanto el resultado, no son válidos.
Pero
también hay muchos «enfermos de SIDA» (incluso terminales
que pidieron el alta voluntaria en el hospital) que han sanado al tratar
su enfermedad específica al margen del SIDA, con tratamientos no
agresivos que propone la Medicina Reguladora Biológica.
También puedes contactar con A.V.S.
(Asociación de Vencedores del SIDA) para que te cuenten su experiencia:
seguro que te va a servir. Y para que aportes la tuya... es decisivo que las
personas directamente afectadas comiencen a unirse y a moverse. Conocer a otros
puede servir para superar la tremenda presión del aislamiento y el miedo.
Formación e información para un debate necesario.
Las acciones que COBRA está desarrollando
se enmarcan en un Plan para desmontar el «SIDA» cuyos próximos
pasos, tras la actuación de los críticos en la reciente Conferencia
Internacional de Ginebra, son:
-
Barcelona-1999: posiblemente celebraremos el II Encuentro Internacional
de Analíticos y de Vencedores del «SIDA». Puede ser
una buena ocasión para que vengas a profundizar y a ofrecer tus
experiencias.
-
Verano-1999: Congreso Internacional de Virología: ¿el final
del VIH?.
-
Barcelona-2000: III Encuentro Internacional de disidentes.
-
Durban-2000: XIII Conferencia Internacional: ¿el final definitivo
del «SIDA»?.
Llevar a cabo todo esto exige un trabajo constante de formación
e información. En Barcelona, pusimos en marcha en 1996 un Ciclo
de Formación en Ciencias de la Vida con cursos sobre Biología,
Virología, Inmunología, Genética, aspectos clínicos
o enfoques y tratamientos alternativos, impartidos por nuestros asesores
científicos (todos están disponibles en vídeo).
Además, COBRA está recogiendo
firmas para suscribir un manifiesto por un debate científico y público
que ya cuenta con el apoyo, entre otros, de Javier Sádaba, Manuel Delgado,
Agustín García Calvo, Isabel Escudero, Antonio Escohotado, Fernando
Sánchez Dragó, Fernando Arrabal, Eduardo Subirats, Raúl
del Pozo, Antonio López, Víctor Manuel o Ana Belén. Si
quieres participar en esta campaña, pídenos el texto.
Pero esta no es la única forma de ayudar en esta batalla por la vida:
puedes asociarte, pedirnos material y difundirlo, asistir a los cursos y encuentros
organizados en tu zona, apoyar la celebración de los actos (más
de 40 asociaciones, ateneos, tiendas y publicaciones lo hacen), suscribir la
convocatoria del premio ¿Existe el VIH? (junto
a Luna Hiena y el Centro de Estudios Naturistas) actuar desde los colectivos
para presionar a los responsables públicos, traducir textos, escribir
o llamar a los medios de comunicación... o simplemente ingresar un donativo
en la cuenta 2013-0270-19-0200377732 de la Caixa de Catalunya. COBRA
no tiene más ingresos que las cuotas de los socios y el dinero procedente
de la venta de material, lo cual supone enormes limitaciones pero también
una garantía de libertad e independencia.
En pocos años, miles de etiquetados van a contribuir a
destapar las mentiras del SIDA. La cuestión es: ¿lo harán
activamente, luchando por su salud, y evidenciando un marketing perverso,
o pasivamente, aportando sus cadáveres?. ¿Cuántos
seres humanos tendrán que morir antes de que los profesionales se
replanteen los manidos conceptos que aprendieron en la Facultad?. No se
trata de hacer descarrilar el tren del SIDA, llevémoslo a una vía
muerta para desguazarlo y aprender de él; y sobre todo, comencemos
a desmantelar y rehacer la red viaria: restituyamos los raíles de
la trampa cuyo destino es la muerte, por las vías de comunicación
que se pierdan en las entrañas de la red de la vida.
Jesús García Blanca.
Maribel Jiménez Heredia.
Citas:
1Las
dos condiciones a cumplir para ser considerado un «caso de SIDA»
según la definición del propio CDC (1985) son:
-
padecer alguna de las enfermedades de una lista
que ha ido aumentando de 2 en 1981 hasta 29 en 1993; y
-
ausencia de toda otra causa subyacente de inmunodeficiencia.
Si aplicamos esta definición, los consumidores de drogas por vía
intravenosa, los homosexuales consumidores de poppers, los hemofílicos
receptores de hemoderivados y los pacientes tratados con productos inmunodepresores
(o sea, la práctica totalidad de los enfermos de SIDA) no son
casos de SIDA.
2Estudios:
Biología, Ecología, Neurobiología, Electromicroscopia
de Scanning, Botánica Marina, Genética y Virología.
1990: Diploma con investigación de un virus marino. 1994: PHD en
Fisiología de Plantas, Patología de Plantas y Filosofía,
en la Universidad de Konstanz (Alemania). Investigación: 1987-1994:
Estudios de Biología Molecular sobre la relación estable
entre virus y huésped. Virology y Botanica Acta publicaron los trabajos
en los que se describe el descubrimiento del virus Ectocarpus Siliculosus.
Economía: miembro del Comité Germano-Checo-Eslovaco.
3Dirige
un equipo de investigadores miembros del Departamento de Patología
del Hospital Perth y de la Universidad de Australia Occidental, cuyos trabajos
publicados en prestigiosas revistas científicas han servido desde
hace una década para replantear críticamente la hipótesis
VIH/SIDA.
4Doctor
en Medicina en 1945 por la Universidad de Zurich: Formación en Anatomopatología
y Microbiología, ha sido asesor de la OMS, del Consejo de Europa
y de la Cruz Roja, y Presidente de la Sociedad Internacional de Transfusiones
de Sangre, Premio Marcel Benoist a la Investigación Científica.
Actualmente es Profesor Emérito de Inmunología y dirige el
grupo de investigación en Inmunidad y Nutrición en Berna.
5Doctor
en Medicina en 1965. Doctor en Psiquiatria y Neurología. 1966-1970:
Estudios de Sociología, Psicología y Politología en
la Universidad Libre de Berlín. 1975-1980: Profesor, perito y jefe
de proyectos de Medicina Social en Berlín y baja Sajonia. 1981-1988:
Director Médico de una Clínica experimental del Gobierno
alemán especializada en drogodependientes. 30 años de experiencia
en drogodependencias, rehabilitación psicosomática, investigación
básica clínica y profilaxis de infecciones; 10 años
de investigación con las mitocondrias celulares, cáncer y
SIDA. Fundador, junto con el Dr. Lanka, de REGIMED.
6Journal
of Biological Chemstry, 1989; England Journal of Medicine, 1990; Lancet,
1991; Human Pathology, 1991; Laboratory Investigation, 1991; A. Internal
Medicine, 1992; Annals of Neurology, 1994; Journal Infectious Diseases,
1994; Genetica, 1995; Nature Medicine, 1996; Science, 1997; AIDS Treatment
Update, 1997...
Contactos:
A.V.S. (Asociación de
Vencedores del SIDA):
París, 206 entresuelo. Barcelona.
Portavoz: José Luis López de la Fuente.
Teléfono: 932171150.
Centro Orientativo de Bio-Regeneración Aplicada (C.O.B.R.A.):
En Cataluña:
Cartagena, 230 5º 1ª. 08013 Barcelona. Teléfono: 934501300.
Fax: 934564825.
En Andalucía:
Apartado de Correos, 514. 11300 La Línea (Cádiz). Teléfono:
956 175200. Fax: 956 170047.
Regimed:
Dr. Heinrich Kremer / Dr. Stefan
Lanka.
Metzendorfer Weg, 36. D21224 Rosengarten. Hamburg (Germany). Tel.:
39.231.5310105.
Grupo de Estudio de Inmunidad y Nutrición:
Elisabethenstr. 51. CH-3014 Bern. Switzerland (Dr. Alfred
Hässig).
Revista Continuum:
172, Founding Court. Brunswick Centre. London WC1N1QE. Tel.: [+44]
(0) 171 713 7071. Fax: [+44] (0) 171 713 7072.
Lecturas aconsejadas.
Cuadernos «Desmontar el SIDA». Barcelona. C.O.B.R.A.
1995-1998.
-
«Hay soluciones al SIDA cualquiera que sea su causa».
-
«El VIH no existe: los trabajos del Dr. Stefan
Lanka».
-
«Con censura, SIDA. Sin censura, VIDA».
-
«Son beneficiosas las actuales terapias combinadas o, por el contrario,
son tendencialmente mortales».
-
«VIH/SIDA: Elementos para un replanteamiento científico.
Los trabajos de la Dra. Eleni Papadopoulos».
Revista Continuum (28 números publicados).
TAHI, Djamel. «Did Luc Montagnier discover HIV?» (Text of
video interview with Prof. Luc Montagnier at Pasteur Institute, July 18th
1997). Continuum, 5, 30-34.
Artículos científicos básicos:
Hässig, Alfred; Kremer,
Heinrich; Lanka, Stefan; Liang, W.-X.; &
Stampfi, K. «15 years of AIDS». Continuum, Vol. 5, nº
3, 1998.
Lanka, Stefan. «HIV, Realität
oder Artefakt? Raum und Zeit», 1995, 17-27. (Hay versión
castellana: «HIV, Realidad o artefacto». Barcelona, C.O.B.R.A.,
1998).
Papadopoulos-Eleopoulos, Eleni; Turner, VF.; Papdimitrou, J.; &
Causer, D. «The isolation of HIV: Has really been achieved? The
Case Against». Continuum. Sept./Oct. 1996. 4:3: suppl 1-24.
(Hay versión castellana: «El aislamiento del VIH. ¿Se
ha conseguido realmente? Documentación en contra». C.O.B.R.A.,
1998).
|
Artículo publicado en la revista «Ekintza Zuzena».
24 zkia. 1998/1999 negua.
Edita: Ediciones E. Z. Apartado de Correos, 235. 48080 Bilbo (Bizkaia).
E-mail: ekintza@nodo50.org.
Dirección URL: http://www.nodo50.org/ekintza.