AMICI DI DIRK
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Alhaurín el Grande, 18.10.2004
La justicia española ha decidido ejecutar la Euro-orden y extraditar al Dr.
Hamer a Francia.
Los jueces de la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional:
D. Javier Gómez Bermúdez, presidente, Dña. Manuela Fernández Prado y D. Antonio
Díaz Delgado, en el auto con fecha 14 de octubre del 2004 dispusieron:
“la entrega a las autoridades francesas de Ryke Geerd Hamer, en virtud
de la orden europea de detención y entrega, referencia F188550090418400001,
emitida por el Tribunal de Apelación de Chambery, orden de detención núm.
04/515 de 1 de Julio de 2004.
Notifiquese este auto, contra el que no cabe recurso, al Ministerio
Fiscal, al interesado y a su representación, así como a la autoridad de
emisión.
Lo mandan y lo firman los miembros del Tribunal.”
El siguiente paso para la discusión de este posible defecto formal de esta
decisión judicial, que niega la posibilidad de recurso, era según la intención
del propio Dr. Hamer y sus abogados, un recurso ante el Tribunal Constitucional.
Aquí hay que añadir que el recurso ante el Tribunal Constitucional ha sido
imposible, pues en el mismo momento en que los abogados eran informados
en la Audiencia Nacional de que la entrega a las autoridades francesas no
se produciría antes de diez días, por lo que teníamos tiempo para presentar
dicho recurso, el Dr. Hamer estaba siendo extraditado a Francia. Una
sospechosa jugada de la justicia española.
Por otro lado, esta orden de prisión preventiva por una sentencia de 3 años
no en firme (ya que se encuentra recurrida en el Tribunal de Casación de París)
es absurda, por lo que tenemos que ir más allá, al trasfondo de todo este
asunto. En el apartado de la Euro-orden referente a la Descripción de los
hechos, es decir a los delitos que el Dr. Hamer ha cometido, y por los que
se ha llevado a cabo su detención, se dice:
“El Sr. Hamer Ryke, Geerd , tiene prohibido
ejercer la Medicina
en Alemania desde 1986, no inscrito en Francia en el Cuadro Departamental
del Orden de Médicos, es culpable de complicidad en el ejercicio ilegal
de la medicina cometido por la Sra. Sixt,
dándole consejos sobre la aplicación de su teoría para cuidar enfermos de
cáncer según la cual, el contacto o entrevista con el paciente permite determinar
la causa del conflicto induciendo a la localización del cáncer y su curación.
El Sr. Hamer Ryke, Geerd, es culpable del delito de estafa al utilizar su
cualidad de Doctor para abusar de la confianza de los enfermos en estado
de debilidad e incitarles a comprar obras y a hacer donaciones.
Giros internacionales por un montante de 200.000 fr. han sido enviados al
Sr. Hamer Ryke Geerd entre 1994 y 1996, 350.000 fr. fueron enviados a la
Asociación Zentrum de New Medicinen en Austria, para ayuda a la obra del
Dr. Hamer”.
Primero habría que decir que la última ocasión en que el Dr. Hamer estuvo
en territorio francés fue en 1993, para asistir al entierro de su gran amigo
Sr. Antoine D'Oncieu de la Batie, presidente de la Asociación A.S.A.C.
(Asociación Stop al Cancer), gran conocedor de la Nueva Medicina, y traductor
y difusor de su obra en Francia.
Los delitos de los que se acusa al Dr. Hamer ponen al descubierto la
verdadera intencionalidad de la justicia francesa, en este caso:
- Decidir por vía judicial que la Nueva Medicina es falsa, y que por
lo tanto es delito informar acerca de ella.
- Es delito aconsejar sobre la aplicación de la Nueva Medicina, que postula
que hablar con el paciente permite determinar la causa del conflicto, induciendo
a la localización del cáncer y a su curación.
- Así mismo es delito informar de la Nueva Medicina a través de la lectura
de libros.
Consideran un delito que las personas que buscan alternativas diferentes
a la medicina oficial sean informadas de que estas alternativas realmente
existen. Es decir, que en el caso del cáncer existen alternativas a las terapias
oficiales, las cuáles se reducen casi completamente a la amputación, quimio-"terapia",
radio-"terapia" y morfina.
Cuando la sentencia dice: "El Sr. Hamer es culpable del delito de estafa
al utilizar su cualidad de doctor para abusar de la confianza de los enfermos
en estado de debilidad, e incitarles a comprar obras y hacer donaciones",
la sentencia "olvida"mencionar que es un "estado de debilidad",
al que dichos pacientes han llegado después de pasar por las "terapias"de
la medicina oficial. Pues es claro que más del 95% de las personas que buscan
otras vías para su curación , por ejemplo en el caso del cáncer, sólo lo hacen
después de haber sido previamente torturadas por los tratamientos que exigen
los protocolos de la medicina oficial, y finalmente desahuciadas.
En esta sentencia se está vulnerando el derecho:
- a la libertad de expresión de las opiniones,
- a la libertad de recibir y comunicar informaciones e ideas, y
- a la libertad de elegir, en cada momento, lo que consideren más adecuado
para su curación y su vida.
Por otro lado, si al paciente, mientras está consciente, se le reconoce la
capacidad de otorgar testamento y disposiciones de última voluntad, ¿se le
va a negar la capacidad de decidir qué camino elige para sobrevivir?
De igual modo hay que decir que la acusación de estafa es insostenible, pues
hubiera debido ser el propio Dr. Hamer quién incitase"a comprar obras"a esos
supuestos pacientes (que, dicho sea de paso, nunca llegó a conocer). Ofrecer
información a aquéllos que conscientemente la buscan, no constituye un engaño.
Y menos, cuando la Nueva Medicina es un conocimiento absolutamente científico
y verificado.
De modo que las supuestas "donaciones"de que habla la sentencia,
serían en realidad el pago de los libros que dichas personas libremente compraron.
Por otro lado, los giros internacionales de dinero corresponderían, en
realidad, al pago de las ventas de libros, realizados por la asociación ASAC,
legalmente constituida para la traducción, publicación y difusión de los libros
del Dr. Hamer. Ninguna editorial sobreviviría si no fuera por la venta de
los libros, y éste fue el caso de AMICI DI DIRK y de A.S.A.C.
¿Dónde está el engaño? ¿Dónde está el delito de estafa?
En realidad asistimos a una verdadera guerra sucia en la que la justicia
francesa no actúa con independencia, sino aliada a los intereses que persiguen
silenciar no solamente la Nueva Medicina, sino en último término, nuestro
derecho a la libertad de expresión y de comunicación, a la libertad de libre
pensamiento y a la libertad de elección de tratamiento. Pues se conozca o
no la Nueva Medicina, y se comparta o no su concepción de la vida y de la
salud y la enfermedad, es claro que no se nos puede negar el derecho a acceder
y a poder elegir libremente cualquier conocimiento científico, cualquiera
que éste sea, que pueda suponer un beneficio para la vida.
Sin embargo, en su empeño por acabar con la Nueva Medicina, pero en definitiva
con todos nuestros derechos y libertades, la justicia francesa se ha translimitado
completamente en sus atribuciones. No es de su competencia juzgar la verdad
o falsedad de cualquier conocimiento científico, en nuestro caso la
Nueva Medicina del Dr. Hamer, que ha sido, por otro lado, sobradamente verificado,
sino más bien esclarecer la verdad y fallar según la ley y ateniéndose a los
procedimientos legales, en favor de lo que suponga un progreso, una mejora
en cualquier campo, y por supuesto también en el de la salud para los seres
humanos.
En definitiva, hay indicios más que suficientes para sospechar que este
acto de la justicia francesa tiene como único objetivo silenciar para siempre
la Nueva Medicina mediante la psiquiatrización de por vida del Dr. Hamer.
Objetivo en el que, como ya ha sido expuesto en otras ocasiones, colabora
activamente la prensa en sus constantes campañas desacreditativas en las que
el Dr. Hamer es tachado de curandero, loco y charlatán, con la intención de
engañar a la opinión publica respecto a la existencia de verdaderas alternativas
a la medicina oficial. En definitiva, se trata tan solo de destruir el carisma
de un gran científico y, junto con ello, ocultar su descubrimiento.
En la Euro-orden se contempla que la existencia de peligro para la vida de
la persona que debe ser entregada es motivo suficiente para que esta entrega
no se realice. Es también dicho que esta Euro-orden se basa en la confianza
entre los sistemas jurídicos de los Estados que firman este acuerdo. Sin embargo,
como hemos puesto de manifiesto, es difícil confiar en un Estado que a través
de su sistema judicial quiere borrar de un plumazo derechos y libertades en
los que se basan todos los sistemas de derecho europeos.
Es por esto que el Dr. Hamer, a través de sus abogados en España y en Francia,
quiere que la justicia francesa le garantice que no será psiquiatrizado ni
torturado, y que tendrá derecho a un nuevo juicio, como contempla la ley,
al haber sido juzgado sin su presencia.
A todo esto hay que añadir:
-
que el Dr. Hamer nunca fue notificado, por el Tribunal de Chambéry, del
juicio que se celebró el 26 de mayo del 2004, y que hay un proceso de
anulación de dicho juicio en base a esta, más que irregular, forma de
actuar de la justicia francesa. Conoció que se había llevado a cabo un
juicio contra él al día siguiente por un artículo de prensa (publicado
en el periódico Dauphiné Libéré Savoie el 27 de mayo del 2004)
que le fue enviado desde Francia por fax. En este artículo, firmado por
Michel LÉVY, se informa que el fiscal había solicitado: "una pena suficientemente
importante para ordenar una orden de arresto europeo".
-
que hasta el día de hoy el Dr. Hamer no ha recibido del Tribunal de Chambéry
la decisión que los jueces adoptaron en dicho juicio.
-
que habiendo sido condenado a 18 meses de prisión en un juicio en primera
instancia y en indefensión (8 de ellos con arresto domiciliario), sabemos,
y no por comunicación directa del Tribunal, que en este último juicio
ha sido condenado a la pena de tres años de prisión, justo (¡qué casualidad!)
la condena suficiente para que se pueda emitir una orden de detención
europea o Euro-orden.
Otro motivo más que nos lleva a dudar de las actuaciones de la justicia francesa.
Es decepcionante ver cómo la justicia española ha decidido colaborar con
la francesa en esta escandalosa orden de detención, no teniendo en cuenta
la argumentación de los abogados.
Actualmente, hemos conocido que el Dr. Hamer se encuentra en prisión en París.
Pero nadie todavía ha podido contactar personalmente con él.
Bona García Ortín