Aclaraciones ante el arresto de mi padre, Doctor en Medicina Ryke Geerd Hamer.

Una vez más se ha puesto en evidencia que en Alemania no se pueden expresar determinadas críticas.

En Alemania existe una larga tradición de persecución de los que piensan de modo diferente.

Mi padre se ha limitado a dar su punto de vista, prudentemente, de forma gratuita, a las personas que, después de haber perdido la esperanza con la medicina oficial, le han pedido su opinión.

Yo mismo, médico en activo, estoy profundamente convencido de que la mayoría de los distintos cánceres y otras enfermedades son creados por conflictos psíquicos.

El procedimiento oficial consiste principalmente en el tratamiento de los síntomas.

Encarcelar a los opositores o disidentes científicos recuerda a la Inquisición.

Si mi padre tuviera razón, aunque sólo fuera en un 10% de sus apreciaciones, le correspondería el Premio Nobel. Incluso aunque no tuviese razón, ¿No se permite tener una opinión distinta y poder expresarla?.

La Fiscalía de Colonia simplifica las cosas al considerar que, por el mero hecho de hablar con pacientes e interesados, el Dr. Hamer ya les somete a tratamiento, sin tener en cuenta las opiniones de los interesados.

El actual Gobierno alemán muestra de este modo que no es mejor que el régimen nazi o el S.E.D.

Parece algo intrínseco al carácter alemán la incapacidad para tolerar opiniones que creen equivocadas.

Estoy orgulloso de mi padre.

En Alemania siempre ha habido una minoría dispuesta a ir a la cárcel por la defensa de su visión del mundo.

La campaña de odio contra mi padre me recuerda de forma interesante a otros momentos de la historia alemana.

Ante las quejas de mi padre y la pregunta de por qué le esposaban como si fuese el peor de los criminales la jueza contestó que porque era «incorregible y no se avenía a razones».

De nuevo, en Alemania se toma por criminal a quien se considera «incorregible». ¿No se actuaba igual en la D.D.R. y en el régimen nazi?.

Posdata:
El 22 de mayo de 1997 a las 14,00 horas estuve presente, en el Juzgado de Primera Instancia de Colonia, en el comienzo de la rueda de prensa convocada por la Fiscalía, para informar sobre mi padre.

En el inicio de la conferencia de prensa se me expulsó de la sala por no ser periodista (más o menos a las 14,10 horas).

A continuación fui a la Jefatura Superior de Policía de Waidmarkt donde me dijeron que la abogada Eidam acababa de empezar a discutir con la jueza instructora sobre la decisión a tomar en relación con mi padre, el Doctor Ryke Geerd Hamer, negociación que iba a durar por lo menos media hora. La abogada Eidam salió aproximadamente una hora después, con la decisión de la jueza de ulterior encarcelamiento de mi padre (no me dejaron estar con la abogada en la sala).

Quiero dejar constancia de que, por lo menos media hora antes de que la jueza tomase su decisión, ésta había sido anticipada y anunciada a los medios en la conferencia de prensa convocada por la Fiscalía de Colonia.

Firmado: Doctor Bernd Hamer.


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