¡Excarcelación inmediata!
¡Libertad para el Doctor Geerd Hamer!.

¡Libertad para la disidencia científica!.

La mañana del pasado 21 de mayo, la policía irrumpía en una tranquila editorial de Colonia, Alemania.

Buscaban al Doctor Ryke Geerd Hamer, ausente en ese momento.

Se llevaron escáners, radiografías, analíticas (normales en una editorial de libros médicos), como presuntas «pruebas» de que ejerce como médico, a pesar de que un tribunal alemán le prohibió ese ejercicio, en 1986, por «no asumir las tesis convencionales sobre el cáncer» -en suma, por negarse a abjurar de sus descubrimientos-.

Hasta ahora, ni ése ni ningún otro tribunal ha llegado a prohibir al Doctor Hamer que investigue, escriba y edite sus descubrimientos, aunque se han intentado otras vías de «disuasión» que han llegado incluso al atentado contra su vida en varias ocasiones.

Su hijo, también médico, Doctor Bernd Hamer, salió a la calle en busca de su padre, momento en el que la policía -ocho gendarmes armados que esposaron al Doctor Hamer- aprovechó para arrestarle.

Tras casi un día en el calabozo, el Doctor Hamer compareció ante la jueza, Sra. Nagel, que debía ver las acusaciones y decidir su ingreso o no en prisión.

La primera gran sorpresa es que la prensa había sido citada una hora antes por la Fiscalía de Colonia y, lo más escandaloso, es que conocía ya, a través de un comunicado, la decisión de ingreso en prisión del juez... ¡Antes de que comenzase la vista!. (En los planes de la Fiscalía no entraba un retraso de casi una hora de la abogada defensora de Hamer...).

La decisión de la jueza es ingresar en un centro penitenciario al Doctor Hamer porque:

Añade la jueza que el Doctor Hamer sólo podrá ser visitado en prisión dos veces al mes, durante media hora, previa solicitud, y a ser posible ¡En grupo! (Lo someten a un vejatorio aislamiento, semejante al ejercido contra peligrosos criminales).

Estos hechos son verdaderamente graves.

A un mero «charlatán» o «curandero», como le han calificado algunos medios, jamás se le aplicarían medidas tan duras.

¿Por qué las aplican al Doctor Hamer?. ¿No será que lo que realmente están intentando con esas medidas es silenciar la disidencia científica?.

La Jueza, Sra. Nagel, del Juzgado Municipal de Colonia, Alemania, debe revocar la orden de prisión para el doctor Hamer y dejarlo libre. La disidencia científica no merece la cárcel sino el debate y la clarificación que Hamer lleva reclamando desde hace 15 años.

Con su privación de libertad, nos encarcelan a todos los que, como el Doctor Hamer, mantenemos ideas diferentes de las establecidas.

Se está atentando contra los más elementales derechos de los ciudadanos.

Un comité de apoyo al Doctor Hamer ha tomado la siguiente resolución:

«Exigimos responsabilidades por tamaña arbitrariedad a la Fiscalía y al Juzgado de Instrucción de Colonia. El Gobierno alemán debe tomar cartas en el asunto y explicitar públicamente si ampara las medidas tomadas contra el Doctor Hamer. En su defecto y si la Judicatura y el Gobierno alemanes mantienen las medidas, apelaremos a instancias superiores de ámbito europeo, que amparan y defienden los derechos de los ciudadanos de la Unión».

Este grupo agradece que incorpores tu firma, si estás de acuerdo, al texto siguiente, dando tu nombre y DNI, y lo envíes por fax al Juzgado de Primera Instancia de Colonia.

Personalmente, lo he hecho ya, como Alfredo Embid. Pero no puedo hacerlo como AMC ya que cada uno de vosotros sois libres de tener opiniones a favor o en contra de lo que publicamos. Lo único que puedo hacer es añadir en mi suscripción personal un comentario: «En nuestra publicación, (Medicina holística), no dejaremos de resaltar los aspectos de la inquisición científica inadmisibles, como en este caso».

Puedes hacerlo también a través de los teléfonos:


A la atención de la jueza:
Sra. Nagel, del Juzgado de Primera Instancia de Colonia, Alemania
Fax. 07/49 221 477 33 33

Conocemos la detención del Doctor Ryke Geerd Hamer, que consideramos arbitraria e injusta.

Solicitamos su inmediata excarcelación.

¡Libertad para el Doctor Hamer!.

¡Libertad para la disidencia científica!.

Pedimos que Vd. y su gobierno revoquen la orden de prisión.

En un estado democrático, las diferencias científicas no se silencian con la cárcel, sino con el debate y la clarificación.

De ningún modo podemos tolerar que traten al Doctor Hamer como a un criminal peligroso.

Firmado:

DNI:


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