¿SIDA en África?.

Eleni Papadopulos-Eleopulos.Eleni Papadopulos-Eleopulos.

Eleni Papadopulos-Eleopulos.
Biofísica del Royal Perth Hospital, Universidad de Australia.
Valendar F. Turner.
Departamento de Medicina de Urgencia del mismo hospital.

Traducción: Francisco Javier Manero.
Revisión y notas: Alfredo Embid.

De acuerdo con la Organización Mundial de las Salud, alrededor de 2,5 millones de africanos sub-saharianos tienen el SIDA -África está, aparentemente, en la vorágine de una epidemia de SIDA. (En los EE.UU. se han listado 300.000 casos de SIDA). El SIDA en África se presenta como portador de dos lecciones importantes para el Oeste. La primera es que constituye un ejemplo de la potencial devastación que el SIDA puede suponer; la segunda es que a través de la extensión heterosexual el SIDA terminará por arrasar Occidente. Sin embargo, no hay pruebas concluyentes de que millones de africanos estén infectados por el VIH, la supuesta causa del SIDA, ni de que el SIDA en África se extienda heterosexualmente.

La única evidencia de que algunos africanos estén «infectados» con un virus llamado VIH es indirecta, y está basada en los test aleatorios de sangre africana para la presencia de anticuerpos que reaccionan con un grupo de presuntas proteínas del VIH. Si las «proteínas del VIH» (presentes en los equipos de test) sólo reaccionaran con los anticuerpos del VIH no habría ningún problema.

Desafortunadamente, esto no es así. Los anticuerpos producidos en respuesta a la presencia de un agente extraño pueden también reaccionar ante otro agente extraño distinto; y a contra más agentes infecciosos se halle expuesta una persona, mayor es la posibilidad de que tales anticuerpos, que reaccionan cruzadamente, están presentes.

Distinguir las reacciones cruzadas entre las «proteínas del VIH» y la plétora de otros anticuerpos presentes en individuos que están constantemente expuestos a agentes microbianos, tan sólo pueden lograrse determinando hasta qué punto se produce una coincidencia entre las reacciones a anticuerpos y la presencia o ausencia de VIH puro. En otras palabras, una preparación de virus aislado de conocida pureza debería haber sido usada como «patrón oro» para las reacciones de anticuerpos.

Esto no se ha hecho nunca, ni en África ni en Occidente1.

Por tanto, en África, nadie sabe si los test de anticuerpos son específicos para el VIH, esto es, si un test positivo realmente implica infección por VIH2. Muchos expertos en SIDA africano aceptaron este hecho incluso en el comienzo de la era del SIDA.

Más recientemente, el año pasado, Myron Essex, un investigador líder americano, y sus colegas de la Universidad de Harvard, discutiendo sus datos experimentales del testeo del VIH en África de nuevo advirtieron sobre el hecho de que los test de anticuerpos «podrían no ser suficientes para diagnosticar el VIH en las áreas endémicas de SIDA de África Central, donde la prevalencia de enfermedades microbacterianas (lepra, tuberculosis, y otras a las que reaccionan cruzadamente los anticuerpos) es muy alta».

Por tanto, en África, no hay certeza de que los africanos estén realmente infectados con un agente supuestamente nuevo, el VIH.

Los expertos del SIDA también coinciden en que la inmunodeficiencia adquirida (el «IDA» de SIDA) no es nueva en África:

La deficiencia inmunológica puede ser causada por malnutrición, ciertas enfermedades víricas, y enfermedades tales como la malaria y la tuberculosis, todas las cuales son conocidas por ejercer una importante acción depresora del sistema inmunitario.

Al contrario que en occidente, el SIDA en África se diagnostica sin ningún test de laboratorio. Los pacientes son clasificados como casos de SIDA sin pruebas de laboratorio de que tengan no inmunodeficiencia, ni infección por VIH.

Todo lo que se requiere es cumplir varias condiciones clínicas.

Sin embargo, las condiciones aceptadas para formar la «S» (síndrome) del «SIDA» en África no guardan relación con el SIDA en occidente.

En occidente, el SIDA se diagnostica si se tiene al menos una o más de aproximadamente 27 enfermedades relativamente raras3.

Sin embargo, en África el SIDA se diagnostica de acuerdo con las definiciones de «Bangui», 1986/87 de la Organización Mundial de la Salud, que pueden ser descritas como un collage de síntomas no específicos comunes, tales como:

Tos, fiebre, diarrea, tuberculosis (TB) y un cáncer llamado sarcoma de Kaposi.

Cada una de esas enfermedades ha sido endémica en África desde hace generaciones.

El sarcoma de Kaposi, por ejemplo, fue descrito en el papiro Ebers y data del 1.600 antes de Cristo. (En occidente, el sarcoma de Kaposi se restringe a los hombres homosexuales).

De los 661 millones de personas del África sub-sahariana, 2-3 millones tienen Tuberculosis (TB) activa con una mortandad anual de 790.000.

A pesar de esto y del hecho de que en adultos la «infección por VIH» normalmente sigue a la infección por TB, la TB ha pasado ahora a ser una enfermedad definitoria de SIDA.

De hecho, del 30 al 50% de las muertes africanas de «SIDA» provienen de la Tuberculosis.

Despreciando todo esto, los expertos del SIDA esperan que aceptemos que algo «nuevo» está pasando en África y que es causado por un agente nuevo, el VIH.

Repentinamente, una nueva enfermedad causada por un nuevo agente ha aparecido. Las antiguas enfermedades y sus perjudiciales efectos sobre el sistema inmunitario ya no son operativas.

Muchos expertos del SIDA también esperan que creamos que, al contrario que en la historia del Oeste, en África el SIDA se extiende predominantemente mediante el contacto heterosexual. De hecho, desde que el número de casos heterosexuales en occidente es demasiado pequeño para que sea significativo estadísticamente, la «evidencia» africana se usa para pronosticar la misma situación en occidente. Las pretensiones de la extensión heterosexual en África están basadas en la ausencia de «evidencia de transmisión homosexual o drogas intravenosas» y el igual número aproximado de mujeres y de hombres que «tienen SIDA», y test de anticuerpos positivo. La última realidad no prueba que el SIDA se transmita heterosexualmente -la gripe y la apendicitis también tienen una distribución sexual equitativa-.

Dado el hecho de que los test de anticuerpos positivos al VIH pueden relacionarse con la presencia de anticuerpos formados en respuesta a la malaria, tuberculosis, lepra y muchas enfermedades parasitarias, no es sorprendente que se diagnostique de «SIDA» al mismo número de mujeres que de hombres, de acuerdo con síntomas antiguos de siglos, ni tener un test de anticuerpos positivo.

En cualquier caso, la teoría de que el SIDA en África se trasmite heterosexualmente crea más problemas a la teoría del VIH/SIDA de los que resuelve. Se dice que una enfermedad está causada por un agente infeccioso de transmisión sexual cuando un compañero infectado, digamos el compañero activo (hombre) transmite el agente/enfermedad al compañero pasivo (mujer), que por turno transmite el agente/enfermedad a otro hombre. Esto es, las enfermedades de transmisión heterosexual se transmiten bidireccionalmente, de hombres a mujeres y de mujeres a hombres. En el Oeste, la mayoría (miles de casos) y los estudios epidemiológicos prospectivos conducidos más juiciosamente han probado bajo todo tipo de dudas razonables que tanto en hombres como en mujeres el único acto sexual que lleva a la adquisición de «anticuerpos al VIH» (mujeres) y eventualmente SIDA (hombres homosexuales) es la penetración anal pasiva (receptor). En otras palabras, en occidente los «anticuerpos al VIH» y el SIDA, como la preñez, tan sólo pueden ser adquiridos por el compañero pasivo. Si al contrario que la preñez, los «anticuerpos al VIH» y el SIDA no están causados por un agente no infeccioso (esperma, semen) sino por el VIH, entonces el VIH sería el único agente infeccioso de transmisión sexual transmitido unidireccionalmente. El compañero activo tendrá que adquirir el VIH por otros medios. Esto es bastante extraño: En toda la historia de la medicina no ha habido nunca un agente/enfermedad sexualmente transmisible que se extienda unidireccionalmente en occidente y bidireccionalmente (heterosexualmente) en África.

La única otra alternativa a este ridículo escenario consiste en coincidir con los médicos africanos en que los test de anticuerpos al VIH positivos en África NO significan infección por VIH, que la inmunosupresión y ciertos síntomas y enfermedades que conforman el SIDA africano han existido en África desde tiempos inmemoriales. De acuerdo con el Profesor P.A.K. Addy, Jefe de Microbiología clínica de la Universidad de Ciencias y Tecnología en Kumasi, Ghana:

«Los europeos y norteamericanos vienen a África con prejucios, por lo tanto están viendo lo que quieren ver... Yo he sabido, desde hace tiempo que el SIDA no es una crisis en África como el mundo ha hecho comprender. Sin embargo, en África es muy difícil soltar la lengua y decir ciertas cosas. El Oeste da esas estadísticas amenazadoras sobre el SIDA en África porque ignoran ciertas condiciones sociales y clínicas. En la mayor parte de África, las enfermedades infecciosas, particularmente las infecciones parasitarias, son comunes. Y hay otras condiciones que pueden fácilmente comprometer o afectar al sistema inmunitario de cualquiera».

El Dr. Konotey-Ahalu del Hospital Cromwell de Londres expresa un punto de vista similar:

«Hoy, debido al SIDA, parece que a los africanos ya no se les permite morir de esas condiciones (de las que solían morir antes de la era del SIDA) nunca más. Si decenas de miles están muriendo de SIDA (y los africanos no queman a sus muertos) ¿Donde están las tumbas?».

De acuerdo con él, la principal pregunta en las mentes de los europeos y los africanos inteligentes en este continente es: «Por qué los medios de comunicación parecen haber conspirado con algunos científicos para volverse tan gratuitamente generosos con la mentira?».

Eleni Papadopulos-Eleopulos.Eleni Papadopulos-Eleopulos es un miembro del Departamento de Medicina Física y Valendar F. Turner está en el Departamento de Medicina de Urgencia, en el Hospital Real de Perth, Australia.

Eleopulos y Turner son más conocidos por sus análisis sobre los fallos del test de anticuerpos al VIH en Bio/technology 11, 696-707(1993). El presente artículo apareció en el boletín de noticias australiano «The Independent Monthly».


Notas:

1Ver el trabajo de este autor publicado en el número 36 de la revista.
2Ni en ninguna parte, como demuestra su trabajo citado en la nota 1. Pero es cierto que en el tercer mundo esto es particularmente evidente debido a las reacciones cruzadas con enfermedades endémicas como, por ejemplo, la tuberculosis, la malaria y la desnutrición proteica, que además son factores de inmunodeficiencia reconocidos.
3Y, además, si eres sepositivo en los test, algo que como venimos demostrando (ver trabajos anteriores y especialmente los citados en la nota 1) no significa mucho...

Contacto: Dra. Eleni Papadopulos-Eleopulos Royal Perth Hospital, Valendar F. Turner, Wellington Street, Perth 6000, Western Australia. Voz: int+619 2243221. Fax: int+619 2243511. E-mail: vturner@ubiwa.uwa.edu.au .

Artículo publicado en el número 40 de la revista «Medicina Holística». Edita: Asociación de Medicinas Complementarias (A.M.C.)


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