Diario 16. Sábado, 26 de julio de 1997.

El último martes se empezó a explicar que los cócteles son tendencialmente mortales a medio plazo porque lo son cada uno de los dos tipos de medicamentos que los componen. La razón principal (pero no la única) de que lo sean los nucleósidos análogos (AZT-Retrovir, ddI-Videx, ddC-Hivid, 3TC-Epivir, D4T-Zerit...) es que impiden la división celular al bloquear la formación del ADN, por lo que las células inevitablemente irán muriendo hasta que finalmente también fallezca la persona. Hoy se ilustra a partir de la etiqueta del AZT que vende la multinacional Sigma, y del prospecto del AZT-Retrovir que vende la multinacional Wellcome. La razón principal (pero no la única) de que también sean tendencialmente mortales a medio plazo los inhibidores de proteasas es que impiden el funcionamiento celular.

Puesto que estos productos son el mayor engaño actual dentro del enorme engaño que es todo el montaje del sida, se comenzó ya a explicarlos con más detalle. Se vio que el modelo de los investigadores oficiales sostiene que la proteasa del VIH es capaz de cortar la proteína precursora del VIH en 8 o 10 sitios con secuencias de aminoácidos distintas. Esto rompe el principio inesquivable de que las proteínas específicas sólo pueden cortar por una secuencia determinada, y constituye otra «primera vez» de eso llamado sida. Hoy se explica cómo mata la forma de actuar de los inhibidores de proteasas. Ello sienta las bases para ver el martes los criterios falsos de los oficialistas que les hacen llegar a la errónea conclusión de que los cócteles son beneficiosos, y porque en algunos terminales puede haber una recuperación transitoria y se insiste en que se deben tomar sin interrupción. 


Veneno puro.

Bajo estas líneas aparece la reproducción infográfica de una etiqueta de una caja de pastillas de 25 miligramos de AZT de la multinacional farmacéutica Sigma Biochemicals (Saint Louis, EE. UU.; sucursal en Madrid). Tiene dibujadas una calavera y unas tibias cruzadas. A un lado está escrito: TÓXICO: Tóxico por inhalación, en contacto con la piel o tragándolo. Órganos objetivo: sangre, médula ósea. Si se siente mal, busque consejo médico (muestre la etiqueta donde sea posible). Use ropa protectora adecuada. Al otro: Sólo para uso en laboratorio. No como medicamento ni para el hogar u otros usos. En definitiva, puro veneno, como lo confirma la macabra calavera que adorna la etiqueta.


¿Por qué los cócteles son tendencialmente mortales?.

El AZT-Retrovir, tratamiento suministrado a centenares de miles de personas durante años, puede ser un veneno mortal.

Lluís Botinas.Lluís Botinas/Barcelona.

No es ninguna exageración afirmar que el AZT-Retrovir es un veneno tendencialmente mortal. Ya lo demuestran la etiqueta y las explicaciones que contiene.

¡Y este veneno ha sido el tratamiento dado a centenares de miles de personas etiquetadas como seropositivas o, en su caso, como sida!. Se les dio como monoterapia durante siete años (1987-1993), combinado con otro nucleósido análogo durante dos años (1994-1995), y, desde la aparición en 1996 de los cócteles que incorporan un inhibidor de proteasas, ¡sigue estando presente en muchos de ellos!. Así, el campeón de esta triterapia asesina, el Dr. Ho, lo incluye.

No es de extrañar que la dosis haya ido bajando constantemente, desde los 1.500 mg. diarios o más que se administraban al principio. Pero incluso hoy en día se hace tomar de 250 a 600 mg. diarios, es decir, de 10 a 24 veces los 25 mg. de la caja en la que, para alertar, Sigma dibuja una calavera y unas tibias cruzadas.

Además, la lectura del prospecto que contuvieron durante años las cajas de AZT-Retrovir vendidas por la multinacional Wellcome ponía los pelos de punta. Y ello a pesar de que esconde las dos cuestiones más graves:

  1. bloquea la cadena de ADN, por lo que las células no pueden dividirse y la persona morirá; y
  2. destruye las mitocondrias celulares, luego las células no pueden producir energía y la persona también morirá.
Pero lo que aparece es sobrecogedor. Dice textualmente que puede producir anemia (pueden requerir transfusiones), neutropenia, leucopenia (consecuencia de que, como indica la etiqueta, ataca médula ósea y sangre, por lo que ¡es inmunodepresor!); náuseas, vómitos, anorexia, dolor abdominal, dolor de cabeza, erupción, fiebre, mialgia, perestesia, insomnio, malestar, astenia, dispepsia; somnolencia, diarrea, vértigo, sudoración, disnea, flatulencia, alteración del sabor, dolor pectoral, pérdida de agudeza mental, ansiedad, frecuencia urinaria, depresión, dolor generalizado, escalofríos, tos, urticaria, prurito y síndrome semejante a influenza; convulsiones y otros efectos cerebrales, miopatía, pigmentación de las uñas, pancitopenia por hipoplasia medular y trombocitopenia aislada, alteraciones hepáticas tales como hepatomegalía, cambio graso y niveles sanguíneos aumentados de enzimas hepáticos y bilirrubina.

El propio prospecto contiene varias frases del tipo «Tales alteraciones revierten rápidamente con la supresión del tratamiento», o «Dado que puede pasar a la leche materna y podría causar grave toxicidad a los lactantes, se recomienda a las madres tratadas con Retrovir que no alimenten a sus hijos con leche materna». Además, apunta que produce cáncer.

No es de extrañar que en muchos hospitales hayan estado dando el AZT-Retrovir en bolsitas de plástico sin el prospecto. Y en los últimos tiempos se silencia de una forma más sutil: un prospecto de diciembre de 1995 es mucho más reducido. Recomienda que se consulte con el médico. Parece claro que los cobayas humanos del sida no tienen derecho a saber qué venenos ingieren...

No es de extrañar que en Inglaterra y en los EE. UU. haya empezado a haber reclamación de indemnizaciones a Wellcome -que gana miles de millones envenenando a cientos de miles de personas- por parte de familiares de muertos que consideran que fue el Retrovir lo que los mató, y de etiquetados que dejaron de tomarlo y se recuperaron.

Además, la verdad de que el AZT-Retrovir es un veneno, también puede afirmarse de los restantes nucleósidos análogos (ddI-Videx, ddC-Hivid, 3TC-Epivir, D4T-Zerit). En efecto, todos funcionan por el mismo principio: impedir la división celular bloqueando la formación del ADN. Y por si fuera poco, cada cual tiene graves efectos secundarios que pueden ser distintos los de uno de los del otro... 


Veneno puro.

En la reproducción infográfica de una etiqueta de una caja de pastillas de 25 miligramos de AZT de la multinacional farmacéutica Sigma Biochemicals (Saint Louis, EE. UU.; sucursal en Madrid). Tiene dibujadas una calavera y unas tibias cruzadas. A un lado está escrito: TÓXICO: Tóxico por inhalación, en contacto con la piel o tragándolo. Órganos objetivo: sangre, médula ósea. Si se siente mal, busque consejo médico (muestre la etiqueta donde sea posible). Use ropa protectora adecuada. Al otro: Sólo para uso en laboratorio. No como medicamento ni para el hogar u otros usos. En definitiva puro veneno, como lo confirma la macabra calavera que adorna la etiqueta. 


Deformaciones en bebés.

El nuevo prospecto del AZT-Retrovir silencia muchos de los graves efectos que mencionaba el anterior. Pero incluye una novedad: recomienda que el AZT-Retrovir se administre a todas las seropositivas embarazadas «después de los tres primeros meses hasta el parto y durante el mismo, y al recién nacido durante las seis primeras semanas de vida». Pero el AZT produce mutaciones y rupturas cromosómicas. Luego lógicamente es teratógeno, es decir, causa defectos de nacimiento. Desde hace años revistas científicas recogen las deformaciones en bebés nacidos de madre que tomaron AZT durante su embarazo. 


Preguntas sin respuesta.

Los inhibidores de proteasas matan.

Este efecto mortal se produce al impedir el funcionamiento celular. Indinavir-Crixivan, Saquinavir-Invirase y otros bloquean la eliminación de proteínas.

Lluís Botinas/Barcelona.

Cada una de nuestros cien billones de células está constantemente formando proteínas que necesita y eliminando proteínas que ya no son necesarias. Este ingente número de proteínas cumple todo tipo de funciones: Enzimáticas, acelerando las diez mil reacciones bioquímicas que están constantemente realizándose en cada célula; citoesqueletales, dando una cierta estructura a las células; transportadoras, regulando el paso de moléculas a través de la membrana celular; hormonales, como la insulina; inmunológicas, como los anticuerpos generados por los linfocitos B; homeostáticas, restableciendo equilibrios frente a variaciones del pH o pérdida de líquidos internos; contráctiles de las fibras musculares; protectoras de los cromosomas (histonas); etc. Así pues, las proteínas tienen un papel fundamental en el mantenimiento y desarrollo de todo el metabolismo vital.

¿Cómo actúan los inhibidores de proteasa naturales?.

Los inhibidores de proteasa (en singular) específicos naturales son proteínas muy cortas (péptidos de unos cinco a diez aminoácidos) que tienen muy fuerte justamente el enlace sobre el cual actúa la proteasa específica a la que tienen que desactivar. Cuando el contexto está en equilibrio, el inhibidor se coloca en vez de la proteína en el lugar por el que la proteasa reconocía a la proteína para cortarla insuflando energía en el enlace de un aminoácido determinado. La proteasa, al no poder cortar el enlace reforzado del inhibidor específico que le corresponde, queda neutralizada. Una compleja red de interacciones en las que intervienen proteínas activadoras de proteasas y también activadores químicos como iones de calcio o de magnesio, la pondrá en marcha de nuevo cuando haga falta.

¿Cómo dicen los oficialistas que actúan los inhibidores de la proteasa del VIH?.

Los inhibidores de la proteasa del VIH son químicos (sintetizados por los laboratorios), péptidos aún más cortos (cuatro a seis aminoácidos) y tienen especialmente reforzado uno de los varios enlaces distintos que se dice que la proteasa del VIH es capaz de cortar.

Los oficialistas afirman que actúan exclusivamente sobre la proteasa del VIH inhibiéndola. Resultado: no se pueden formar las proteínas que el VIH necesita, luego no habrá nuevos VIH. Y puesto que suponen que el VIH daña la inmunidad, el paciente saldría beneficiado.

Roche.Y pretenden que la especificidad es tal que no actúan sobre ninguna otra proteasa u otro componente del cuerpo, por lo que fueron presentados sin efectos secundarios. El Dr. Clough, del laboratorio Roche, declaró: Los nuevos inhibidores de proteasa deben ser increíblemente selectivos, actuando sobre el VIH sin ningún efecto secundario contra enzimas humanos (The London Times, 13 de noviembre de 1995).

¿Cómo actúan en realidad los inhibidores de la proteasa del VIH?.

Por un lado, oficialmente se reconoce que no se ha podido aislar la proteasa del VIH. Se diseñó una, y es única, pues dicen que corta por una decena de enlaces distintos, mientras que todas las proteasas específicas realmente existentes sólo cortan por un enlace determinado. Pero diseñar una proteasa del VIH no específica, por definición hace que ni en el modelo los inhibidores diseñados puedan ser tan específicos como los naturales. Y la confusión es tal que no están de acuerdo ni en qué proteasa corta qué proteína del VIH. Puesto que jamás se ha aislado un VIH real, también sobre su supuesta proteasa hay tantas teorías como equipos investigadores... Por otro lado, la creciente lista de efectos secundarios detectados demuestra concluyentemente que la supuesta especificidad fue puro marketing. Y los prospectos de los fabricantes contradicen lo que sus relaciones públicas hacen llegar a los medios de comunicación.

Además, hay el problema decisivo de que, en la vida real, los procesos biológicos correctos tienen lugar en condiciones de equilibrio. Si el equilibrio se rompe, los procesos llevan a resultados imprevisibles y, sin duda alguna, a graves perturbaciones. Resulta que se hace tomar cada pocas horas una gran cantidad de estos inhibidores de la proteasa del VIH. Probablemente en cada pastilla hay más moléculas químicas que células tenemos en todo el cuerpo. Y los oficialistas se olvidan de explicar algo clave: ¿cómo son eliminados estos péptidos químicos?. Fueron aprobados tan rápidamente que no se hizo ni la farmacocinesis. Y ocurre que... ¡no pueden ser eliminados!. En efectos, sus enlaces superreforzados resultan indigeribles por ninguna proteasa. Son indestructibles, y habrá un constante aumento de su concentración en el cuerpo.

Esta situación engendra, entre otros, estos peligros: A) cuanto más se rompa el equilibrio, más indiscriminadamente actuarán. Las primeras víctimas serán las proteasas-aspartato, como la pepsina del estómago (problemas de digestión) y la catepsina de los intestinos (problemas de asimilación). Y las demás proteasas, empezando por las similares y acabando por cualquiera. Puede decirse que los inhibidores de la proteasa del VIH inhiben a todas las proteasas menos la del VIH, que no existe.

Las siguientes víctimas serán otros tipos de proteínas. Así, más del 98% del Saquinavir-Invirase se une con proteínas no-VIH del plasma (Nature Medicine, 3 de marzo de 1996). Por cierto, esta es la explicación oficial de que haya que tomar grandes dosis. En particular, actúan sobre los enzimas. Está demostrado que bloquean la familia del citocromo p450, enzimas del hígado cuya función es eliminar los medicamentos, lo cual resulta vital en personas que reciben tanta medicación. Y casi todas las reacciones bioquímicas están dirigidas por enzimas que actúan como catalizadores. En particular, la duplicación del ADN necesaria para que se forme nuevo material genético, depende de las ADN-polimerasas; la transcripción del ADN en ARN que dará instrucciones vitales, depende de las ARN-polimerasas; el mecanismo reparador de retranscripción de ARN en ADN, depende de las transcriptasas inversas; etc.

B) Lo que el cuerpo no puede eliminar, lo almacena. Y puesto que al aumentar la concentración cada vez será más difícil mantenerlos en disolución, formarán complejos cristalinos. De ahí los cálculos y cólicos renales descritos. Pero también crean problemas mecánicos: rigidez de los tejidos del sistema circulatorio (orina sanguinolenta) y linfático, articulaciones (dolores), etc.

C) Se conoce el peligro que implica la presencia de péptidos libres en el cuerpo. En particular, porque son fuente de energía para bacterias patógenas. No tardará en detectarse la proliferación de bacterias especializadas en vivir de los inhibidores de la proteasa del VIH. 


Ya confirmado.
«Lancet», 23 de marzo de 1997:
«Hepatitis grave en tres pacientes de sida tratados con Indanivir». «Se descartó causas virales o alcohol».

«Lancet», 3 de mayo de 1997:
Indanivir puede producir cólico renal.

FDA, 11 de junio de 1997:
Un informe avisa que los inhibidores pueden producir diabetes.


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