Diario 16. Miércoles, 9 de abril de 1997.
Desmontar el SIDA, 6.
Sencillamente, las pruebas.
Lluís
Botinas.
Las declaraciones del virólogo alemán doctor Lanka
(ver Diario 16 del 3 de abril de 1997) pueden
ser rebatidas de una forma muy sencilla: presentando las pruebas que pide
acerca de que el supuesto VIH ha sido aislado. La entrevista apareció
publicada cuando más de mil especialistas oficiales de «eso»
llamado SIDA estaban reunidos en Valencia. Sin lugar a dudas, la mayoría
de los participantes se enteraron de las manifestaciones del doctor Lanka.
Sin embargo no han aportado ninguna de las pruebas solicitadas.
Es significativo que el único periódico que informase
al día siguiente de algunas de las reacciones habidas fuese Diario
16. El resto decidió mantener la línea de censura que por
ahora llevan y silenciaron tanto las declaraciones como las reacciones.
Gracias a Diario 16 nos enteramos de tres significativas reacciones:
-
El doctor Gallo, número uno mundial del VIH, «rechazó
conceder una entrevista» al mismo periódico donde había
sido entrevistado el doctor Lanka. Sin comentarios.
-
El doctor Nájera, número uno español del VIH, «acusó
a Lanka de plagiar las teorías defendidas
hace unos años por Duesberg». Si
el discernimiento del doctor Nájera le impide distinguir entre quien
sostiene que «el VIH existe pero no es la causa del SIDA» (doctor
Duesberg)
y quien argumenta que «el VIH no existe» (doctor Lanka),
no creo que nada de lo que pueda expresar el doctor Nájera merezca
credibilidad alguna...
-
El californiano doctor Richman «manifestó que las palabras
del científico alemán eran lo mismo que decir que la Tierra
es plana». Y ocurrió que. «este simil gustó a
los congresistas que lo oyeron». Es interesante el grado de seguidismo
de los nacionales ante lo norteamericano que el éxito de tal demagógico
comentario indica, seguidismo que impregna a todo el «fenómeno
SIDA» y sin el cual no puede explicarse que «el invento americano
SIDA» se convirtiese en engaño mundial. Que la Tierra fuese
plana no sería un acto de fe sino que parecería ser confirmado
por la experiencia sensible diaria de la Inmensa mayoría de personas.
Pero nadie puede a través de su experiencia sensible sostener la
existencia o no del supuesto VIH.
La existencla del VIH no debe ser un acto de fe, sino que tiene que ser
probada. Sencillamente pedimos las cuatro fotos preceptivas y demás
pruebas de que el VIH ha sido efectivamente aisiado...
Lluís Botinas es coordinador de la asociación COBRA.
Las cinco columnas precedentes han sido publicadas en Diario 16 los
días 16, 21
y 27 de marzo, y 1
y 5 de abril de 1997.