Diario 16. Viernes, 21 de marzo de 1997.
Desmontar el SIDA, 2.

Desmontar el SIDA.
Lluís Botinas.Lluís Botinas.

El 24 de febrero de 1997 el Tribunal Provincial de Göttingen adoptó una sentencia que, de ser ampliamente divulgada, cambiaría la visión hoy imperante sobre el SIDA. El tribunal dejó en libertad al médico Günter Ekkart a pesar de que inicialmente se le consideraba responsable de no haber controlado si las reservas de sangre de la empresa Haemoplas contenían lo que se llama «anticuerpos ante el VIH», y «algo» denominado VIH es lo que oficialmente considerado un virus que es presentado como la causa del SIDA.

Han tenido lugar juicios por «sangre contaminada» en Francia, España y otros países en los últimos años. Pero, por primera vez, en este caso se acusaba al inculpado de asesinato (14 víctimas) y de intento de asesinato (5.800).

La situación cambió radicalmente cuando el virólogo alemán doctor Stefan Lanka remitió, el 6 de diciembre de 1995, una carta ofreciéndose a testimoniar bajo juramento que el VIH no existe y que, al no haber cuerpo del delito, no se había cometido delito alguno. El doctor Lanka invitaba al tribunal a encontrar en todo el mundo a un científíco que, bajo juramento fuese a testimoniar demostrando frente a él la existencia del supuesto VIH.

Este ofrecimiento paralizó el juicio y ya en agosto de 1996 se retiró la acusación de asesinato. Y la reciente sentencia exculpatoria es reveladora de que la hipótesis oficial VIH=SIDA es insostenible. En efecto, resulta que no hay prueba alguna que pueda ser presentada ante un tribunal que pida la demostración de que el VIH realmente existe. Hasta ahora también los jueces, como el resto de la opinión pública, había dado por cierto que el VIH existe y que es la causa del SIDA.

La sentencia de Göttingen pasará a la historia porque por primera vez se reconoce legalmente que el supuesto VIH no mata ni es peligroso. Aún dice que es algo que causa daño, pero no precisa cuál, porqué, dónde ni cómo. Es sólo cuestión de tiempo que se comience a reconocer que simplemente el VIH no existe.

Centers Disease Control (CDC).No es de extrañar que, desde hace meses, ningún político alemán hable públicamente de SIDA. Después de que centenares de informes con los artículos de los científicos críticos hayan sido enviados a ministros, parlamentarios, responsables de sanidad e incluso al presidente Kohl, saben que es una bomba de relojería que en cualquier momento puede estallarles en las manos. Y empiezan a haber movimientos para que Alemania se desmarque del invento SIDA engendrado en los USA en 1981 y orquestado por los CDC de Atlanta desde entonces.

No estaría nada mal que España se anticipase...

Lluís Botinas es coordinador de la asociación COBRA.


free-news.org