Revista «Continuum». Volumen 5. Número 6. Verano del 1999.
A la conquista de la candidiasis, naturalmente.
Por Stephen Byrnes, N.D., R.N.C.P.

Stephen Byrnes es doctor en homeopatía y nutricionista clínico, que vive en Honolulu, Islas Hawai. Escribe frecuente y es autor del libro «Venciendo el SIDA», de manera natural y otros libros que se pueden solicitar desde «http://www.amazon.com». Su correo electrónico es «sbyrnes@chaminade.edu».

La Cándida Albicans y la Cándida Tropicalis son los nombres que reciben las levaduras comunes que a veces se encuentran en el intestino y en ciertas membranas mucosas, por ejemplo en la garganta. Todo el mundo tiene Cándida en el cuerpo, en cierto modo: ¡ya nacimos con ella!.

La pesadilla del crecimiento (incontrolado) de la Cándida.

La levadura Cándida, por lo general, puede vivir perfectamente en paz entre la fauna intestinal, como por ejemplo las bacterias acidophilus y bífidus, son precisamente estos residentes bacteriológicos que tienen a la cándida bajo control, previniendo su crecimiento excesivo. La función de la levadura Cándida en el cuerpo es principalmente eliminar cualquier resto de comida corrompida que se halle en nuestro sistema digestivo (hecho causado principalmente por la mala digestión y debido a ácidos en el estómago) y evitar así que cualquier bacteria dañina pueda causar levaduras (u hongos) que al multiplicarse pueda ser objeto de amenaza para nuestra salud. Una vez muertos, la Cándida trabaja descomponiendo el cuerpo, alimentándose de la naturaleza ya muerta, algo así como actúan los hongos, mohos, etc. con un árbol caído y muerto.

La Cándida está constantemente chequeada por la bacteria «buena» o «beneficiosa» gastrointestinal y nuestro sistema inmunológico. Pero los problemas pueden empezar cuando ciertas condiciones están presentes. Es en la presencia de estas condiciones que la Cándida puede empezar a crecer sin ningún control en los intestinos, ramificándose y colonizando todo el canal intestinal. Durante este proceso, la Cándida puede llegar a «comerse» las paredes del intestino, sumarse a la corriente sanguínea e infiltrarse a otros tejidos. La levadura por lo general beneficiosa se puede transformar literalmente en un moho de tipo patógeno, agresivo y destructivo, que puede causar una variedad de problemas de salud sin ninguna conexión aparente. Esta condición/enfermedad es conocida con el nombre de Candidiasis Sistemática.

Síntomas y causas.

La Candidiasis Sistemática como tal, no fue reconocida o definida hasta los años 80, principalmente porque los síntomas eran de una naturaleza muy variada y duplicados como los de otras enfermedades, llevando a los médicos a creer que el paciente sufría de, por ejemplo, sinusitis, en vez de realmente una filtración de levadura en los pasajes nasales. De manera adicional, ya que uno de los principales orígenes de la Candidiasis son precisamente los antibióticos prescritos por los médicos y que matan, a su vez, la bacteria «beneficiosa» intestinal que sirve para controlar a Cándida, los profesionales médicos, probablemente eran un poco reacios en un principio a admitir la existencia de esta enfermedad.

La diagnosis de la Cándida estaba limitada a sus manifestaciones más visibles, por ejemplo, infecciones (de levadura) vaginales u orales. El tratamiento era dirigido a erradicar esas mismas condiciones sin que se intentara erradicar lo que era en realidad la raíz del problema y mucho más grave, la infección en sí.

Los síntomas de Candidiasis y el nivel de severidad varían de persona a persona, pero los principales son: fatiga crónica, especialmente después de comer, depresión, ganas de comer alimentos como pan y cosas dulces (a la levadura le encantan los dulces), cambios de humor extremos, sentimientos de rabia (y agresividad), especialmente después de comer alguna comida dulce, sentirse «borracho» después de comer una comida alta en carbohidratos, el material de deshecho de la Cándida es alcohol: hipoglycaemia, mucosidad excesiva en la garganta, nariz y pulmones, infecciones de hongos de la piel, (jock itch, pies de atleta, etc., infecciones vaginales/orales, diarrea, picores, pérdida de memoria a corto término, sentirse algo «zombie», sensación de hinchazón y gases después de comer.

Además de estos síntomas se puede experimentar hinchazón en el sistema linfático, dolores de tipo menstrual, sudores nocturnos, dolores de pecho y articulaciones, pérdida de memoria, poca coordinación, visión borrosa, dolores de cabeza sin más, vértigo intermitente, insomnio, estornudos, incremento de alergias de la comida son algo bastante común. La persona tiende a estar muy sensible particularmente en condiciones ambientales de humedad (moho) y a veces, a las humedad que dejan las colonias, perfumes y hasta el humo del tabaco, teniendo en cuenta de que la Cándida puede filtrase a través del conducto urinario, puede a veces causar infecciones graves en los riñones, cistitis y prostatitis.

También es verdad que dichos síntomas pueden indicar otros tipos de enfermedades, si ciertos factores están ya presentes en el historial médico del individuo, los síntomas pueden muy bien pertenecer a un crecimiento de la Cándida. Estos factores son:

  1. El prolongado y/o repetido abuso de antibióticos, medicinas corticoides y la píldora anticonceptiva y en el pasado,
  2. una dieta alta en azucares procesados, los cuales hacen que Cándida prolifere y
  3. una preexistente supresión del sistema inmunológico causado por el abuso con el alcohol y/o drogas, transfusiones de sangre múltiples, enfermedades debilitantes, transplantes de órganos o quimioterapia. Estos tres puntos NO son necesarios a la hora de tener un caso de Candidiasis. Las ganas excesivas de comer algo dulce pueden también ser un detonante y también los antibióticos. El estar embarazada también predispone a muchas mujeres a esta condición ya que altera el delicado equilibrio del P.h. y el nivel hormonal, hay que tener en cuenta que la levadura Cándida fructifica en un medio alcalino.
Factores contribuyentes pueden ser (1) baja acidez del estómago que puede contribuir comidas mal digeridas y (2) infrecuentes movimientos del intestino, los cuales hacen que se retengan por un período demasiado largo las sustancias de deshecho dentro del intestino: estas condiciones hacen que la Cándida fructifique.

Una enfermedad del siglo XX.

La Candidiasis es ciertamente una enfermedad moderna, como resultado de ciertas innovaciones médicas modernas tales como los antibióticos y la Píldora y una dieta demasiado «civilizada» de comida excesivamente refinada y muchos dulces. En círculos naturopáticos a esta enfermedad se le llama la «enfermedad de los dulces».

Como es sabido, los carbohidratos, incluso lo más complejos, normalmente se rompen en moléculas de glucosa (azúcar) dentro del canal digestivo y el azúcar, como ya sabemos ahora, alimenta a la Cándida. También sería mejor no comer un exceso de comidas ricas en vegetales leguminosos como son las patatas dulces (boniatos), chirivías y calabazas. Las personas somos sensibles a diferentes cosas. He trabajado con pacientes que pueden tolerar el trigo, a pesar de tener problemas con la Cándida. Uno mismo conoce su cuerpo y realmente es la mejor guía para saber qué productos evitar. Pero como regla general, todo lo que contenga azúcar debería ser evitado.

Debido a las restricciones (prohibiciones), a veces uno puede pensar «¿y qué es lo que puedo comer?». Hay un listado al final de este artículo que puede ayudar en la selección de comida y recetas. Dentro del lado positivo, y si no se tienen reacciones alérgicas, se puede comer de todo lo siguiente: pescado, aves, carne, todos los vegetales, arroz integral*, huevos, frutos secos, menos los anacardos y los cacahuetes, tés de hierbas, legumbres secas*, lentejas*, leche de cabra*, maíz*, amaranto*, kamut*, quinoa*, trigo sarraceno*, avena* y spelt*.

Es bueno chequear siempre las etiquetas de los alimentos en las tiendas dietéticas para encontrar tipos de pan que no contengan azúcares hechos de kamut, mijo o spelt y se puede comer tortillas mexicanas de maíz, lo cual puede muy bien reemplazar al pan hecho de trigo.

Cuando los síntomas desaparezcan, se puede, teniendo cuidado, volver a introducir la comida no recomendada, un artículo cada vez y poco a poco. Es mejor no comer ningún tipo de producto que contenga azúcar refinado por lo menos en 6 meses después de la recuperación. Una vez se ha tenido Candidiasis se es propenso a tenerla en otras ocasiones, así que hay que ir con cuidado aunque uno ya esté bien. Ser indulgente con uno mismo en ese tipo de comidas es algo que personalmente no puedo decir que valga la pena hacer.

Hierbas y suplementos.

La siguiente clasificación de hierbas pueden ser de ayuda:

El ajo, ya de por sí un poderoso componente antihongos (fungicida) y estimulante del sistema inmunológico. El ajo puede ayudar entre otras cosas en el tema del estreñimiento, gases, mucosidad excesiva y también en la limpieza de la sangre. Es un antiparasitario y también hipotensivo. Algunas personas son sensibles al ajo, en ese caso es mejor tomarlo en dosis pequeñas para saber qué efectos secundarios puede tener. Si no hubiera ninguno lo mejor es incluirlo generosamente en la dieta cada día. Si se prefiere se puede tomar en tabletas, mejor encontrarlas del tipo recubiertas por enterasa para asegurarse de que el ajo se empieza a liberar de la cápsula solamente cuando está dentro del intestino que es donde se encuentra la Cándida.

Golden Seal (Sello Dorado), Barberry, Raíz de viñedo de Oregón, estas hierbas pueden ser letales para la Cándida. Berberine es un poderoso estimulante del sistema inmunológico. Mejor no usar Golden Seal en exceso, ya que puede llegar a irritar al hígado. Es mejor tomarlo durante 2 semanas y guardar otra de reposo. Todas estas hierbas pueden ser utilizadas para ayudar en la digestión. Golden Seal puede ser aplicada para eliminar lombrices y en forma de té para curar el pie de atleta. Estas tres hierbas son excelentes para limpiar el canal urinario de problemas ya sean diuréticos, antibactericidas y antimohos. El Wormwood, Golden Seal y el Barberry no deben ser tomados por mujeres embarazadas.

La raíz del regaliz, aun no siendo anti-moho, va muy bien para suavizar el intestino inflamado, algo muy común con Cándida, lo cual ayudará a prevenir la mala absorción de los alimentos nutritivos y también en el tema de las alergias a ciertos alimentos. La regaliz tonifica las glándulas adrenales y ayuda a regular la glucosa en la sangre, controlando el deseo de comer dulces. Esta hierba es excelente para la mucosidad excesiva, tos, y estreñimiento. Astragalus, una hierba muy popular en China, es excelente para la estimulación del sistema inmunológíco y es esencial para recuperarse de un ataque de Cándida o cualquier otra condición infecciosa.

El Aloe Vera puede aplicarse si se está sufriendo de infecciones de hongos en la piel. Este gel tan fresco, es muy efectivo contra las lombrices, jock itch y el pie de atleta (en general infecciones de hongos en la piel), también sirve de ayuda con la piel que ha sido dañada y está rota. Se puede usar de botella sino se puede encontrar fresca (en hojas).

Otras hierbas importantes son el clavo, el ginseng (en todas sus variedades), pau díarco y la canela. Para tomar las dosis correctas, mejor leer las dosis en los envases, pero se pueden tomar dosis altas sin que ello suponga un peligro de toxicidad, exceptuando el que se mencionó antes (en mujeres embarazadas).

El aceite del árbol del té de Australia y Nueva Zelanda, es realmente devastador para los ataques de la Cándida y puede ser usado con la condición de pie de atleta, jock itch y ringworm. También puede ser usado como enjuague y como ducha de las partes bajas, mezclada con agua y puede ser también tomada internamente de 3 a 4 gotas, 3 veces al día, (pero sin exceder esta dosis). Lo único que hay que tener presente es que en la etiqueta no se lea: «Sólo para consumo externo».

El ácido Caprílico, una cadena corta de ácidos grasos, es muy efectiva en contra de la Candidiasis y por suerte se puede comprar en las tiendas de dietética. Mejor intentar encontrar una con una formula lenta a la hora de diluirse, de 300-500 mg a 1000 mg, a ser tomada con cada comida. Colloidal Silver (plata coloidal) y el nuevo extracto de hoja de oliva son muy buenos agentes antihongos y son letales para la Cándida. Aunque bastante caros, mis clientes han obtenido excelentes resultados con estos productos. Intentar encontrar el suplemento de plata de 40 ppm con una medida de micras de no más de 0,001. Seguir las instrucciones correctamente de las etiquetas del producto para las dosis correctas.

El oxígeno es también un componente antihongos. Tomando productos de oxígeno estabilizadores, tales como las combinaciones de peróxido con sabores, las cuales se encuentran también en las tiendas de dietética, puede también ser empleado para la recuperación.

Lo último en el tratamiento de los ataques de la Cándida son los aceites de recubiertos de ácido entérico, tales como el aceite de orégano, el de menta piperina y el de romero son muy poderosos contra Cándida. Algunas compañías ya han introducido últimamente en el mercado fórmulas de estos aceites para ser tomados para este propósito. El aceite de orégano se cree que es 100 veces más fuerte que el Acido Caprílico. Mejor prepararse para una diarrea bastante explosiva cuando se toma este producto, ya que cuando las células de la levadura mueren, el cuerpo hace un esfuerzo para sacarlas al exterior.

Con toda seriedad, Candidiasis es una condición muy seria por dos razones diferentes:

  1. a menudo pasa desapercibida y no es diagnosticada, lo cual ayuda a la levadura a crecer sin ninguna traba y
  2. por los numerosos síntomas que presenta, lo que hace es poner mucho estrés en el sistema inmunológico, forzándolo a que se enfrente, no solamente a la infección de levadura, pero a todas las otras condiciones que esta misma infección causa.
Puede muy bien producirse un círculo vicioso: la persona queda ya debilitada por un problema causado por Cándida, por ejemplo cistitis, va a ver al médico el cual le prescribe antibióticos. La medicina en sí matará más de la bacteria «beneficiosa» intestinal que controla la Cándida, haciendo que precisamente esta se extienda más, lo cual lleva a más infecciones a su vez y a tomar más antibióticos, etc. En su forma más destructiva, la Cándida puede llevar a causar daño (extenuar) las glándulas adrenales, lo cual puede producir la enfermedad de Addison, la cual puede interferir en la digestión y puede llegar a causar tantos problemas que prácticamente ningún componente nutritivo de la comida es absorbido por el sistema y puede llegar a infestar, con el consiguiente peligro de vida, a los órganos vitales y al cerebro.

Tratamientos y recuperación.

El tratamiento médico alopático (ortodoxo) estándar para curar Candidiasis es el medicamento Nyastin, un producto que inhibe el crecimiento de problemas de levaduras del tipo de la Cándida. Otros dos medicamentos muy populares son Nizoral y Flucanozole. Aunque es verdad que estos dos medicamentos curan la Cándida, también es cierto que no funcionan siempre debido a la habilidad que la Cándida tiene para cambiar en diferentes formas para la resistencia a los medicamentos, tampoco previenen contra sucesivos ataques de la Cándida.

Las terapias naturales son las armas más potentes y efectivas que hay en contra de esta enfermedad y la recuperación dura de 6 a 12 meses (incluso más, dependiendo del tiempo que se haya tenido la enfermedad y de la severidad de los síntomas. Esto puede parecer un tiempo muy largo, pero hay que tener en cuenta que una vez la Cándida ha colonizado el cuerpo, se necesita bastante tiempo para eliminarla. Ahora veremos las diferentes maneras más efectivas que existen con las terapias naturales para luchar contra este adaptable y tenaz invasor.

Digestión.

La clave para vencer la Cándida consiste en limpiar a fondo el sistema digestivo, el cual es la raíz del problema. En general, se tiene que intentar a toda costa no tener problemas de estreñimiento, para ello es necesario beber agua (de 4–5 vasos al día) y se recomienda tomar fibra a menudo. El beber mucho agua también ayuda a la eliminación de las células muertas de la levadura en el sistema, una vez se empiece a progresar en el tratamiento. Si la diarrea es el problema, la hierba Yellow Dock (amarilla ...) y Psylium (en forma de cápsulas las dos), pueden mejorar la condición del colon. Estas dos hierbas son asimismo muy buenas para el estreñimiento, ya que regulan el intestino. La hierba Yellow Dock es también conocida por sus propiedades como reconstituyente de la sangre, muy buena para la anemia y los problemas asociados a la baja cantidad de células blancas en el organismo. Si se decantan por el Yellow Dock, hay que asegurarse de que se toma separadamente de cualquier otra hierba que contenga ácido tánico para no causar problemas digestivos.

Es bueno tomar un suplemento de la bacteria acidophilus con la dieta. También la bacteria bífidos es esencial para recolonizar de bacteria «buena» los intestinos. Aunque esta bacteria no eliminará a la Cándida de por sí, al menos tiene la propiedad de inhibir su crecimiento y, además ayudará a limpiar los intestinos, haciendo más difícil la supervivencia de la Cándida. Es mejor intentar encontrar un suplemento de alta potencia, hecho con leche de vaca, bien en seco o empaquetado al vacío y refrigerado. Se necesitará una buena cantidad de este tipo de suplementos a través de la recuperación y una vez ya pasados los síntomas. Los alimentos ricos en clorofila, como los vegetales de hoja verde y la alfalfa también ayudan al crecimiento del acidophilus y evitan la reproducción de la levadura.

Una buena digestión es muy importante, ya que nada es mejor para la Cándida que encontrar restos de alimentos mal digeridos y en estado de descomposición. Si no se tiene una úlcera, se puede considerar tomar como suplemento una enzima digestiva por ejemplo el ácido hidroclorídico (HCL), inmediatamente antes o después de cada comida.

Si se tiene una úlcera, mejor optar por suplementos enzimáticos digestivos que no contengan HCL. Los suplementos de plantas de tipo enzimático son excelentes. Pancreatín y enzimas de plantas en general pueden ser tomadas entre comidas para evitar el crecimiento de la levadura. El hecho de usar estas sustancias puede ayudar dramáticamente en la lucha contra la Cándida y también limpiará de estrés al páncreas, el cual bien podría estar un poco afectado al tener que hacer frente a la hipoglicaemia causada por la Cándida (si se nota irritación en el estómago cuando se estén usando suplementos de HCL, lo mejor es cortar la dosis en seguida para prevenir una posible formación de úlcera).

Si los suplementos enzimáticos no se pudieran adquirir, una taza de té de manzanilla, justo antes o después de comer, estimulará la producción de HCL en el estómago.

La manzanilla también facilitará la eliminación de gases y/o la condición de sentirse hinchado y contiene potentes compuestos anticándida. Si se tiene un historial de alergias, las hierbas ragweed, hinojo, o cardamomo son buenos sustitutos. Otra hierba a considerar para la digestión es el ajenjo (wormwood), esta hierba, aún siendo muy amarga, es probablemente la mejor que hay para la digestión, estimulando la producción de HCL y de bilis. Los buenos efectos que tiene el ajenjo incluyen la eliminación de parásitos, gases, nervios y debilidad de estómago. El extracto de ajenjo o tintura puede ser encontrado en cualquier tienda dietética, se tiene que tomar la dosis recomendada justo antes de comer, con un poco de agua. Precaución: no se debe tomar si se está embarazada.

Teniendo en cuenta que el hígado puede estar algo saturado con las toxinas producidas por la Cándida, ya que es el órgano encargado del filtrado de la sangre, la limpieza de este órgano es esencial para una buena recuperación. Es bueno tomar suplementos de hierbas que favorezcan el hígado, tales como la raíz de diente de león, Golden Seal, ajenjo, barberry, Oregon grape root (raíz de vid de Oregón) o bayberry, son altamente recomendables. Una vez más recordar que es muy importante tomar agua en grandes cantidades para una limpieza interna a fondo. Precaución: Golden seal no se debe tomar si se está embarazada.

Dietética.

Teniendo en cuenta que la Cándida adora los alimentos dulces, deberían ser borrados de la dieta en todas sus diferentes formas (dextrosa, sucrosa, glucosa, maltosa, lactosa, fructosa). Mejor decir adiós a todo tipo de frutas también, excepto las que contienen un grado bajo de azúcar, tales como las fresas, las cerezas, la papaya, las cuales se pueden tomar con una cierta moderación. También es bueno leerse bien la etiqueta con los ingredientes en los productos que se compren envasados para asegurarse de que no contienen azúcar (algo bastante difícil en estos días).

La dieta es el mejor aliado en contra de la Cándida, pero lo más frustrante es tener que dejar de lado ciertos alimentos, despedirse del trigo, el centeno, la leche, el queso, las bebidas alcohólicas, las bebidas con cafeína, las patatas, la miel, los champiñones y el vinagre, todos estos alimentos promueven el crecimiento de levadura en el organismo o por lo menos pueden agravar la condición de las colonias de levadura ya existentes. Se debe mantener la comida bien tapada en el refrigerador para prevenir la formación de mohos. Cuando se va a comer fuera de casa es bueno preguntar cómo se ha preparado el plato y pedir al camarero de no poner ingredientes tales como la salsa de soja y la mayonesa.

En general, una dieta baja en carbohidratos es la mejor. Tomar suplementos de vitaminas y minerales es también una buena idea, no es suficiente pensar que se toman ya todos los ingredientes nutritivos con las comidas, tomar suplementos también ayuda al sistema inmunológico a controlar posibles infecciones. Las siguientes son las dosis diarias de suplementos que sugiero. Para necesidades individuales es mejor ver a un médico que realmente sepa entender el tema de la Candidiasis en cuanto se tema un nuevo ataque: vitamina A (como retinol y beta-caroteno), 7.000 iu; vitamina C: de 3 a 5 grs.; selenio: 200 mcg; zinc: 50 mg; vitamina E: 400 iu; hierro: 10 mg; ácidos grasos esenciales: 4 gms. y 1 tableta multi vitamina/mineral de alto potencial al día.

Un ingrediente particularmente bueno es el aminoácido libre, Glutamina. Este es muy importante en el mantenimiento de la masa muscular, las funciones del cerebro, la integridad intestinal y el mantenimiento de los niveles de azúcar correctos en la sangre. Se prescribe por lo general para gente en proceso de recuperación de la alcoholemia, por medio de terapias naturales para controlar la «necesidad» de tomar alcohol, de 1 a 3 grs. antes de cada comida es lo que normalmente se sugiere. Glutamina es excelente porque ayuda a curar el «síndrome del intestino que gotea» ó «leaky gut» en inglés, un síntoma muy común de la Candidiasis intestinal. También teniendo en cuenta que la pérdida de peso es normal en la condición de un ataque severo de Candidiasis, este aminoácido ayuda a protegerse de la pérdida de control de músculo. La Glutamina es también muy estimulante para el sistema inmunológico. Vale la pena intentar encontrarlo y ser diligente a la hora de tomarlo.

Hay preparaciones homeopáticas que se fabrican específicamente para la Candida Albicans en el Mercado. Desde el punto de vista de mi experiencia personal y profesional, se tiene que tener cuidado con estos productos ya que pueden causar «severa reacción Herxheimer», o sea un empeoramiento de los síntomas, debido a la eliminación (demasiado) rápida de las células de la levadura en el cuerpo. La mejor manera que los doctores homeopáticos tienen para vencer este problema es empezar con una preparación suave de una potencia de 12X e ir aumentando gradualmente a dosis más altas, 30C e incluso más. Subir las dosis poco a poco eliminará el problema a que me refería antes. Seguro que a veces se puede uno llegar a sentir como un armario de medicamentos andante, con todos los suplementos, hierbas, probióticos y productos antihongos. Aparte de la obvia inconveniencia, es completamente necesario hacer un esfuerzo ya que la Cándida es un organismo muy tenaz. Se tiene que ser muy persistente y no regatear en esfuerzos para recuperarse completamente o se continuará igual de mal, lo único que vale es luchar con todos los elementos disponibles.

Una vez acabado el problema.

Si se lucha con todas las arma posibles, la comida, sin tomar dulces y se ataca la levadura con hierbas y suplementos, la Cándida finalmente desaparecerá, causando una condición que se ha dado en llamar «die off» en inglés o las secuelas, que son los últimos síntomas que aparecen después de curarse de la Cándida. Estos tardarán de unos días a unas semanas y la severidad de los síntomas variará de persona a persona, normalmente se presenta en forma de náusea, diarrea, dolores de cabeza, gases, irritabilidad, una bajada de energía, ganas de comer dulces y visión borrosa.

Tanto el hacer ejercicio como el tomar agua, hará que se reduzcan los síntomas a la hora de limpiar las células de levadura ya muertas, rápidamente, del sistema. Usar las hierbas como mejor sea oportuno y tantas como sean necesarias de entre las mencionadas anteriormente, también es bueno beber té de canela y de clavo lo cual ayudará a combatir la náusea y los gases, además de ayudar a desinfectar el canal digestivo.

La mejor arma.

Habiendo sufrido personalmente de la Cándida en el pasado y como naturópata que ha ayudado a muchos individuos afectados, puedo decirles que sin lugar a dudas, el mejor aliado es la dieta y la paciencia. La recuperación es muy frustrante y pesada ya que, como hemos dicho, la Cándida es un organismo muy tenaz. Sin embargo, lo mejor es no darse por vencido y saber que eventualmente uno se recuperará y esto proporciona mucha satisafacción. Los resultados se agradecen realmente.


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