Limpiar la controversia sobre el SIDA1.
Anita Allen.por Anita Allen.

La hipocresía en el tema del SIDA llega a unas profundidades tales que hará falta una enorme excavadora para erradicarla. Así, déjenme comenzar con lo siguiente:

Ha sido vilipendiada la decisión del gobierno de Sudáfrica tomada para que dos de nuestros derechos más fundamentales -las libertades de expresión y asociación- lleguen en igualdad de condiciones a todos los científicos envueltos en el debate del SIDA.

Uno de los personajes más influyentes de Sudáfrica atrapado en estos actos de hipocresía es el Sr. Justice Edwin Cameron, miembro de nuestro Tribunal Supremo y Juez Activo de nuestro Tribunal Constitucional, quien públicamente denunció el único foro que existe en el mundo para un debate abierto sobre el VIH/SIDA: el Fórum Asesor de la Presidencia sobre SIDA, aprobado por nuestro Gabinete gubernamental. ¿No suena esto un poco raro?.

Hace quince meses, cuando por primera vez hablé con los científicos más importantes en el campo del VIH/SIDA de este país, ninguno de ellos había ni siquiera oído que existe una vigorosa oposición a la ortodoxia «el VIH causa el SIDA» por parte de una creciente minoría de sus colegas. No conocían a sus colegas opositores ni por su nombre, ni siquiera habían oído hablar del archirebelde profesor Peter Duesberg ni mucho menos de sus puntos de vista.

Pero cuando la Ministro de Salud por primera vez dio a conocer la intención de organizar un Fórum sobre el SIDA que diese la misma oportunidad a todos los científicos para exponer sus puntos de vista, repentinamente el debate pasó a ser una antigualla superada y resuelta desde hacía tiempo, aunque nadie podía decir ni cuándo ni dónde. Los organizadores de Durban-2000 mantuvieron esta orientación no aceptando los artículos críticos presentados por disidentes.

No obstante, representantes de muchas -aunque no todas- las corrientes del espectro del VIH/SIDA aceptaron, o fueron obligados a aceptar, la invitación de un Presidente al que calificaron de ser un descarado no-científico que no sabía estar en su lugar. De todas formas participaron en un electrificante debate de dos días (6-7 julio) que magnetizó a los observadores sudafricanos que asistieron al hotel Sheraton de Pretoria.

Dos periodistas aprovecharon la situación para pedir una fotografia con microscopio electrónico del fantasma VIH. Hasta hoy no se ha respondido al desafio de presentarla al Fórum Asesor como prueba de la existencia del VIH.

Una discusión a través de Internet tenía que seguir durante ocho semanas a la reunión del Sheraton, pero los expertos del establishment del VIH/SIDA hicieron todo lo posible para no participar en el debate. En su lugar, muchos de ellos sí firmaron la mal llamada y estéril «Declaración de Durban».

David Ho.La misma falta de vigor intelectual fue evidente durante los cinco días de la Conferencia de Durban. La única fotografia del VIH fue una diapositiva incluida en la presentación hecha por el niño mimado de los medios de comunicación americanos, David Ho. Por breves segundos me pregunté qué relación podía tener la enorme imagen proyectada con el diabólico y astuto fantasma que ningún científico todavía ha sido capaz de separar de los desechos celulares. Todavía no puedo contestar porque la conferencia dada por Ho fue la única de la que no se facilitó copia a los medios de comunicación. Se me dijo que el disco en el que se guardaba no pudo ser abierto. Como dijo uno de los portavoces del gobierno sudafricano: «Tal vez se trate de un caso de Ho-jo-jo-jo».

La mayoría de los participantes de Durban-2000 eran personas que con humildad vinieron a aprender sobre la temida pandemia y a ver qué podían hacer para paliar el sufrimiento. Muchos estaban mejor informados que los que acudieron a Ginebra-98, gracias al debate vigoroso, nunca antes escuchado, impulsado por el dirigente africano y sus colaboradores, que deseaban que los científicos despertasen en África.

Lo único que consiguieron fueron montones de información sobre los medicamentos antiretrovirales, viejos y nuevos, que no detienen la replicación del VIH, y que hasta hoy han fracasado en salvar ni siquiera una sola vida.

Boehringer Ingelheim.Para ayudar a llevarse el mensaje a casa, un profesional grupo de activistas de ACT-UP efectuó escandalosos «incidentes» para ser filmados por cámaras cansadas de cabezas parlantes. La coalición ACT-UP es financiada por la compañía farmacéutica Merck, Sharp and Dhome. Jeffrey Sturchio, director ejecutivo de la citada empresa, me lo confirmó después de haber permitido que ACT-UP embadurnase el stand de su empresa con pintadas pidiendo medicamentos más baratos -y en mayor cantidad- para África. Pocas horas antes, los dirigentes de la Boehringer Ingelheim permanecieron quietitos cuando los de ACT-UP hicieron lo mismo en su stand y se quedaron cerca fumando en una zona para no fumadores. Cuando les pregunté porqué infringían las leyes de Sudáfrica, me contestaron: «Somos VIH-positivos».

¡Queremos los venenos más baratos para todos los africanos!.Luego si el VIH no acaba con ellos, lo hará el cáncer de pulmón e irán a las estadísticas del SIDA, junto con los que también enfermen por culpa de sus nubes de humo tóxico. Les pregunté: «¿Pueden ustedes darse cuenta de su hipocresía?».

Con un mercado de medicamentos saturado y con el número de casos de VIH/SIDA en declive en los países desarrollados, el mundo en vías de desarrollo es el mercado emergente para los medicamentos. Por esto la Asociación de Empresas Farmacéuticas está llevando al gobierno de Sudáfrica a los tribunales para impedirle que obtenga medicamentos más baratos y genéricos en países no cubiertos por las patentes. Esto es aprovecharse, y en absoluto salvar vidas en África.

A medida que pasaban las horas y los días, y que las contradicciones aumentaban, la audiencia en las Sesiones Científicas disminuía en proporción directa al creciente número de congresistas yaciendo y paciendo bajo un balsámico sol subtropical. Sin embargo, la Fundación Americana para Alternativas al SIDA, y los huelguistas de hambre de las organizaciones Plural-21 y la coalición de personas sobrevivientes al SIDA2, del Estado español, tenían un permanente flujo de personas interesadas en hacerles preguntas. Hubo un momento de violencia cuando un miembro de una docena de atrevidos rebeldes fue coronado con un tazón de arroz con curry por una adversaria que le objetó su derecho a estar allí y a decir lo que quisiese.

El único camino ofrecido por los conferenciantes fue medicamentos y más medicamentos, y 400 millones de dólares para comprarlos ofrecidos como un préstamo a los países africanos para que se hundan más en su deuda.

Durban-2000 finalizó con una orgía de palmadas en la espalda y con una llamada inmediata para preparar la próxima fiesta en otro lugar exótico: Barcelona-2002.

Minutos después de que Nelson Mandela llamase a ambas partes a dejar a un lado la retórica y a ponerse a trabajar por el bien común, el presidente de Durban-2000, profesor Hoosen Coovadia, uno de los firmantes de la «Declaración de Durban» y miembro del Fórum Asesor sobre el SIDA del Presidente Mbeki, declaró: «El Fórum Asesor sobre el SIDA está en desbandada. Espero que sea disuelto».

El ministro de la Secretaria de la Presidencia, Essop Pahad, me comentó directamente: «El profesor Coovadia tiene el inalienable derecho de participar o no en cualquier discusión que desee. Pero es poco ingenuo sino malintencionado por su parte decir que el Fórum Asesor sobre el SIDA está en desbandada.

No está en desbandada. La última reunión tomó la decisión de continuar su trabajo. Además, la Ministra de Salud, doctora Manto Tshabalala-Msimang, dejó bien claro que aquellos que quieran continuar participando podrán hacerlo, y que aquellos que no quieran, es su decisión.

El Gobierno de Sudáfrica no se dejará intimidar para tomar ningún tipo de decisión precipitada, y continua comprometido en ahondar su comprensión sobre la pandemia de SIDA, incluido el VIH».

El establishment del VIH/SIDA es ciencia fascista.No hay que equivocarse: el establishment del VIH/SIDA es ciencia fascista. Están en alza las llamadas a criminalizar a los denominados disidentes. Mark Wainberg, (hasta hoy) presidente de la Asociación Internacional del SIDA, lo apoyó de nuevo en una entrevista grabada en vídeo presentada durante la conferencia. Pero la más clara imagen de cómo esta actitud paraliza las células cerebrales es la de los miembros de Médicos Sin Fronteras, asociación ganadora del Premio Nobel de la Paz, que el día de la inauguración de la Conferencia de Durban se manifestaron al lado de una pancarta que proclamaba: «Un disidente, una bala».

¿No es esto ciencia a punta de pistola? ¿Son realmente los sudafricanos tan incultos como para tragarse esta farsa? Dejar de dormitar, invito, y empezar a limpiar.

Artículo traducido, editado y difundido por Plural-21, asociación para el cuidado de la vida en un planeta vivo.
 

Notas:
1«The Citizen», 18 de julio del 2000, diario de Sudáfrica.
2Se refiere a A.V.S. (Asociación de Vencedores del SIDA), con sede en Barcelona.


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