LA TERCERA LEY BIOLÓGICA
El Sistema Ontogenético de Tumores y Enfermedades Equivalentes al Cáncer
La Tercera Ley Biológica de la Germánica Nueva Medicina ® une los descubrimientos de las dos primeras leyes dentro del contexto de la embriología y la evolución del hombre. Ilustra la correlación biológica entre la psique, el cerebro y el órgano, desde un punto de vista evolutivo.
El diagrama inferior muestra la división del cerebro en TRES CAPAS GERMINALES (ver también diagrama inferior).
· Endodermo ó Capa Germinal Interna (sección amarilla)
· Mesodermo ó Capa Germinal Media (sección naranja)
· Ectodermo ó Capa Germinal Externa (sección roja)
Tres Capas Germinales: Por la ciencia de la Embriología sabemos que dentro de los primeros diecisiete días del estado embrionario se desarrollan tres capas germinales (Endodermo, Mesodermo y Ectodermo) a partir de las cuales se originan todos los tejidos y órganos. Cuando un feto se desarrolla durante la fase embrionaria (ontogénesis), el organismo que crece pasa a través de todas las etapas de la evolución, a una velocidad muy acelerada (filogénesis). Durante este viaje a través de la evolución -desde una criatura unicelular hasta un ser humano completo- las tres capas germinales dirigen paso a paso el desarrollo de todo el organismo.
La mayoría de nuestros órganos, notablemente el colon, emanan sólo de una de las tres capas germinales; otros como el corazón, el hígado, el páncreas o la vejiga están hechos de diferentes partes derivadas de diferentes capas germinales. Hoy en día estas partes, que emergieron en el tiempo por razones funcionales son consideradas como un órgano, aunque frecuentemente tengan su centro de control en áreas ampliamente separadas del cerebro. Por otro lado existen otros órganos que se encuentran muy distantes uno de otro en el cuerpo como el recto, la laringe y las venas coronarias pero que son controlados desde áreas muy cercanas en el cerebro.
La teoría estándar de las metástasis sugiere que las células cancerígenas de un tumor primario viajan a través del torrente sanguíneo o del sistema linfático a otras partes del cuerpo donde éstas producen un crecimiento canceroso en el nuevo sitio (teóricamente, esta suposición implicaría un riesgo potencial de contraer cáncer a través de una transfusión sanguínea). La Germánica Nueva Medicina ® no cuestiona el hecho de cánceres secundarios y terciarios. Desde luego, de acuerdo a las Cinco Leyes Biológicas, los cánceres secundarios y terciarios no son el resultado de células cancerosas que migran, sino de un segundo o tercer DHS, frecuentemente iniciado por un choque en el momento del diagnóstico o del pronóstico, que pone al individuo en una situación total de pánico, causando un nuevo conflicto o, más aún, varios nuevos conflictos, llevándolo a presentar cánceres adicionales. Por ejemplo, un diagnóstico de choque de cáncer puede disparar un ”conflicto de terror a morir“ llevando al desarrollo de un cáncer de pulmón.
También sabemos por la ciencia de la Histología que las células cancerosas no pueden mutar hacia otro tipo celular. Nunca pueden cruzar su umbral de capa germinal, o cambiar su estructura histológica. Las células cancerosas que crecen en el colon y pertenecen al endodermo (dirigido desde el tallo cerebral) no pueden, bajo ninguna circunstancia, transformarse en células óseas que se originan del mesodermo del cerebro nuevo (dirigido desde la médula cerebral).
En otras palabras: el cáncer de colon no puede ”esparcirse“ a los huesos. Desde luego un paciente con cáncer que de repente se sienta devaluado debido a que está enfermo (”No valgo nada“, ”no sirvo para nada“), puede sufrir un conflicto de auto devaluación, dando cómo resultado cáncer de hueso. Si la auto devaluación es menos severa, los nódulos linfáticos serán los que más probablemente sean afectados. Por tanto, una mujer que experimenta un choque por el diagnóstico de cáncer de mama, o que sufre una pérdida de valoración de sí misma tras la amputación de la mama, desarrolla a menudo un linfoma cerca del sitio donde ella tenía el tumor. Gracias a la Germánica Nueva Medicina ®, comenzamos a entender porqué estadísticamente las mujeres con cáncer de mama frecuentemente tienen este tipo de cáncer secundario.
MESODERMO CEREBRAL NUEVO: El siguiente paso en la evolución fue el desarrollo de una estructura muscular y esquelética que le permitiera a la criatura moverse– gatear, caminar, correr. Los órganos y tejidos que se desarrollaron a partir del mesodermo cerebral nuevo son los huesos, el cartílago, los tendones, el tejido conectivo, los músculos estriados, la musculatura del útero, vejiga y recto, el músculo liso de los intestinos, el miocardio, el parénquima del riñón, la corteza adrenal, los ovarios y testículos, el sistema linfático completo, con los vasos linfáticos, el bazo así como las venas y arterias (excepto los vasos coronarios). Todos los órganos y tejidos que se derivan del mesodermo cerebral nuevo, son controlados desde la médula cerebral, que es la parte interior del cerebro. En la médula cerebral son aplicables las reglas de lateralidad. Los conflictos biológicos de la médula cerebral tienen que ver predominantemente con ”conflictos de auto devaluación“. Una pérdida repentina del valor propio puede ser iniciada por una observación injusta, por ser degradado, por fallar en el trabajo, en los deportes o en la escuela, o cuando nos sentimos sin apoyos. La transición hacia el retiro, el envejecimiento o la enfermedad (”No sirvo“) provee situaciones infinitas que pueden disparar una pérdida de la propia confianza. Que la auto devaluación afecte los huesos, los músculos, el cartílago, los tendones o los nódulos linfáticos, depende del grado del conflicto; la localización exacta se determina por el tipo específico de conflicto de auto devaluación. Por ejemplo, un ”conflicto de diestro“, frecuentemente experimentado con falla para desempeñar una tarea manual, tal como teclear o realizar un trabajo manual fino, afecta la mano y los dedos; un ”conflicto de auto devaluación intelectual“ (suspender un examen, perder un juego, ser degradado por un maestro o entrenador) afecta al cráneo o las cervicales. Los ovarios y los testículos responden a un ”conflicto profundo de pérdida“ (la pérdida inesperada de un ser amado, incluyendo a una mascota), el bazo se relaciona con un ”conflicto de lesión o de sangrado“ (sangrado profuso o, en un sentido transpuesto, un resultado inesperado de un examen de sangre), el tejido del riñón responde a un ”conflicto de agua o de fluido“ (Ej. una experiencia de casi ahogarse), los músculos del corazón están ligados al ”conflicto de ser completamente rebasado“ (un evento altamente estresante), y la corteza adrenal responde al ”conflicto de haber ido en la dirección incorrecta“, (Ej. descubrir que se eligió la terapia incorrecta). Formaciones histológicas: En el cerebro tenemos una nueva situación. Todos los órganos que derivan del mesodermo cerebral nuevo, y que son controlados desde la médula cerebral, muestran degradación celular en la fase activa del conflicto (al revés de lo que ocurre en órganos que son controlados por el cerebro antiguo). La pérdida de tejido como en la osteoporosis, cáncer de hueso, atrofia muscular, necrosis del bazo, ovarios, testículos o tejido del riñón, todos se originan en la médula cerebral. Con la solución del conflicto el proceso de degeneración se detiene. Durante la fase de curación la pérdida de tejido es recuperada y restaurada con la ayuda de microorganismos especializados. El proceso de reparación se acompaña frecuentemente de aumento de volumen, inflamaciones, infección, descarga, fiebre y dolor. Condiciones tales como el Hodgkin o linfoma, osteosarcoma, cáncer de ovario o testicular, leucemia, crecimiento del bazo, o artritis son síntomas de la fase de curación. Mientras en la fase activa del conflicto hay decremento celular (necrosis, osteolisis), existe aumento celular en la fase de curación. Si los microbios necesarios no se encuentran disponibles, la curación se lleva a cabo aún, pero no en un grado biológicamente óptimo. |
© Dr en Medicina. Magister en Teología. Ryke Geerd Hamer